ROMPE NAHLE CON CUITLÁHUAC; SERÁ AUDITADO

Por Edgar Hernández*

Concluye el gobierno de las “vaciladas” en medio del repudio de Morena y el arranque de un gobierno entrante que lleva la consigna de limpiar la casa y no permitir que se vayan cabezones Cuitláhuac García y secuaces.

La gobernadora entrante Rocío Nahle se encuentra en la mejor de las oportunidades de echarse a la bolsa a los veracruzanos si traduce en hechos los mensajes de que no permitirá más nepotismo, ni corrupción,

Se ganará a los veracruzanos si finca responsabilidades a los raterazos del gobierno saliente y hace realidad la consigna de que “gobernará para todos, sin engañar a la gente y sin vaciladas”, tal como adelantó su segundo de a bordo, Ricardo Ahued.

Procederá en consecuencia, luego de la toma de posesión, el deslinde de quienes saquearon el erario.

Proceden las auditorías que muestren lo que a sotto voce se sabe, la brutal corrupción que caracterizó a Morena, ya gobierno, en los últimos seis años.

Ya sin el halo protector de López Obrador, quien ya se fue a “La Chingada”, Cuitláhuac García Jiménez tendrá que responder por múltiples delitos de corrupción y desvíos multimillonarios denunciados ¡Oh, paradoja! por Morena.

Significativa la sentencia en días pasados del senador Manuel Huerta, fundador de Morena en Veracruz, quien a pesar de arrastrar tremenda cola por corruptelas como delegado del Bienestar, se vio rebasado por las fechorías de Cuitláhuac.

«Presupuesto hay en Veracruz, lo que sobran son rateros”, denunció en días pasados el legislador moreno.

“Hay casos de extrema corrupción en la Procuraduría del Medio Ambiente y en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, SIOP», gritó tras lanzarse con todo contra administración de Cuitláhuac.

Y ya para que el ratero grite “¡Al ladrón!” es que la descomposición de Morena alcanza escandalosas proporciones.

Ya mismo en el marco de la glosa del VI Informe de Gobierno ha salido a relucir la desproporcionada corrupción en la Secretaría de Seguridad Pública y Finanzas.

Y ¿qué decir de la Secretaría de Educación de Veracruz que en lo que va de este año dispuso de un presupuesto de 21 mil 937 millones de pesos que en buena medida fue dilapidado y desviado con fines personales y de grupo?

En el mismo caso están las Secretaría de Salud y de Turismo.

Vaya hasta en la del Medio Ambiente y el Acuario de Veracruz se han encontrado y denunciado significativos desfalcos parte de viejos priistas hoy arrebatados morenos.

La complicidad criminal de la Fiscalía General del Estado que encabeza Verónica Hernández Giadans, pareja sentimental y cómplice del tristemente célebre “Bola 8”, también tienen cuentas pendientes por aclarar.

Las venganzas personales de Cuitláhuac, el encarcelamiento de mil 200 presos por razones políticas, la escalada feminicida, las desapariciones forzadas, las alianzas con el crimen organizado y la desaparición de 300 millones de pesos que dejó el anterior fiscal Jorge Winckler en las oficinas de la FGE, según declaró el propio gobernador.

Son muchos los pendientes como para dejar ir a la libre.

La ciudadanía veracruzana reclama cuentas claras. No se puede ser omiso, ni pasar por alto tantas denuncias públicas recrudecidas en estos días mismas que se extiende al Poder Legislativo donde la danza de los millones ya fue parada en seco por la nueva legislatura que encabeza el diputado Esteban Bautista Hernández.

Falta ahora indagar a dónde se fue lo que saquearon.

¿En qué bolsillos están?

En el Poder Judicial constituido por el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura el gobierno dispuso de los 600 millones de pesos de la reserva que por años guardó celosamente ¿dónde están?

Imposible dar la vuelta a la página. Inadmisible el borrón y cuenta nueva.

Para Rocío Nahle es la oportunidad histórica de arrancar con una forma honesta y congruente al anhelo de los veracruzanos.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo