Por Edgar Hernández*
En el barullo de “¡el de atrás paga! típico de los Cuitlahuistas, de pronto desapareció el ahorro de 80 mil maestros entre los que destacan jubilados del magisterio y catedráticos de la Universidad Veracruzana.
Parientes perversos y vividores del llamado “Hijo de Atanasio” han envuelto en presuntas complicidades al propio Cuitláhuac García que con sobado pretexto de que “Nunca se había hecho tanto por los veracruzanos como ahora”, se esconden pillerías familiares.
Cuitláhuac es primo de Eleazar Guerrero Pérez quien a su vez es primo de Francisco Pérez Carreón, Gerente del SSTEEV o Seguro Magisterial hoy bajo sospecha al quedar al descubierto una danza millonaria que desde 2018 fue denunciada.
Habrá que remontarnos a aquel 17 de mayo de 2022, en el patio del Palacio de Gobierno en Xalapa, cuando Cuitláhuac escondió la transa del ahorro magisterial en una simulación, un engaño del propio gobernador a los jubilados, quienes hoy, al final de la administración gubernamental, temen por sus ahorros.
Bien sabía Cuitláhuac de aquel engaño de 2022 donde quedó al descubierto el jineteo y sustracción del ahorro de 80 mil derechohabientes de parte del organismo sindical que resguarda y ministra dineros privados proveniente de cuotas de profesores estatales y de la UV.
Para nadie del magisterio era desconocida que desde 2018 la denuncia presentada ante la Fiscalía por Daniel Alejandro Ayestarán, director Gerente del Sindicato magisterial SSTEEV -Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz, mejor conocido como “Seguro Magisterial”- donde daba cuenta de las anomalías con el dinero de los jubilados.
En ese momento se involucraba al gobernados saliente Miguel Angel Yunes, pero se olvidaba intencionalmente que esa práctica ilícita continuaría en el gobierno de Cuitláhuac donde el jineteo de los dineros afectó dicho Fondo de Beneficios Complementarios.
El detalle es que Cuitláhuac ya se va y en 6 años no avanzó investigación alguna, ni hubo devolución completa de lo robado a los maestros estatales.
¿O sí devolvió el dinero la Sefiplan y no se dio a conocer?
Nadie sabe, nadie supo.
El punto es que el organizador de la engañifa y pantomima de aquel mayo de hace dos años, denominada en pancarta “Pago del Fondo de Beneficios Complementarios FBC” fue Pérez Carreón.
El patio de Palacio de Gobierno lo atiborró de personal acarreado de oficinas de Plaza Morelos donde gobernador firmó como testigo de honor presunto pago de gobierno a jubilados cuando en realidad era el ahorro magisterial parcialmente devuelto.
En esa oportunidad sostuvo el del lenguaje cantinflesco que “Es la primera ocasión que distribuye el Gobierno esa cantidad como resultado de honestidad y transparencia.”
¿El Gobierno?
Olvidó que es dinero de profesores estatales de seis sindicatos “grandes” que proviene de descuentos quincenales a su salario, mismo que retiene la Sefiplan y se lo envía al SSTEEV.
No es dinero público… y son cientos de millones en juego.
El gobernador, sin embargo, compró la idea de que el pago de los cincuenta millones de pesos fue a consecuencia de un ahorro no público que retiene el gobierno y que devuelve a manera de pago completo del Fondo de Beneficios Complementarios.
La mentira quedaba al descubierto frente al primo del primo Pérez Carreón quien, en contubernio con Eleazar Guerrero, subsecretario de Sefiplan escamoteó el convenio de entregar de manera regular entre 7 y 9 millones mensuales, en lugar de 10 millones, con cuyas diferencias se juntaron esos 50 millones en aquel evento palaciego.
La transa ahí no terminó.
Eleazar y su primo dispusieron del fondo para prestar al SSTEEV para pago de nómina.
Todo por debajo de la mesa, siempre jineteando el dinero y poniendo el riesgo el patrimonio de los maestros que sirvieron a Veracruz.
Hoy la cloaca está la descubierto, Cuitláhuac ya se va, el primo Eleazar se esconde en el fuero y el primo del primo Francisco Pérez no aparece.
¡Bonita chingadera!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo