Pedro Peñaloza
“Sólo los muertos han visto el final de la guerra”.
Platón
Al cierre del gobierno de López Obrador se comprueba que, además de los desastres en distintos rubros de la administración pública, la supuesta izquierda promovió la militarización y despreció la educación superior, quedando en una insulsa y permisiva perorata “abrazos no balazos”.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), la administración actual no entregó 43 mil 176 millones de pesos generando un déficit para las universidades. Sin olvidar, que, de 2019 a 2024 recibieron menos recursos que en 2018, quedando congelados los montos de gratuidad, de universalidad y fondos extraordinarios (La Jornada, 11/ 8/ 24, p.27).
En contraste, para AMLO lo central fue consentir a las fuerzas armadas que en este año ejercerán 383 mil 673 millones, más transferencias directas, incluidas las empresas que administran. Pero esa gigantesca bolsa de recursos contrasta con la efectividad en el combate al crimen, denunció la organización Causa en común, ya que “en 2022 la Guardia Nacional tenía 128 mil 233 elementos, pero sólo hizo 2 mil detenciones de presuntos criminales, menos que las realizadas por la Policía Municipal de Celaya que contaba con 600 elementos”. Además, “la GN no está desplegada en los lugares con mayor delincuencia, pues también en el mismo periodo, reportó 20 mil 605 efectivos en la Ciudad de México, mientras que en Zacatecas había solo mil 402 en 2023”. (Reforma, 01/08/24, p.2).
Para ejemplificar el abuso de recursos públicos que López Obrador les otorgó a los militares, la organización civil desagrega el presupuesto para el presente año: Sedena 247 mil millones; Semar 68 mil millones y la Guardia Nacional 67 mil 500 millones.
No hay evasivas ni teorizaciones que justifiquen el castigo a las universidades, lejos de ello, está claro que un personaje que se disfrazó de progresista y de “amante de pueblo” evitó que miles de jóvenes pudieran tener acceso a una mejor calidad educativa.
Su cara dura es notable y sus seguidores incondicionales en el Congreso de la Unión avalaron esta contradicción que bien puede ser enarbolada por regímenes fundamentalistas y autárquicos. Que nadie se engañe ni pretenda lanzar arena en los ojos, el gobierno impuso el militarismo en todos circuitos del Estado, deslavando su bandera de “izquierda” y dejando una herencia funesta.
Es previsible que el Presupuesto de Egresos para 2025 mantenga la misma tendencia militarista de AMLO, por supuesto, con el apoyo incondicional de la “activista” egresada de la UNAM. El “segundo piso” de la autollamada 4T seguirá teniendo como lema, más militares y menos educación superior.
@pedro_penaloz