UNO MENOS
Salvador Farfán Infante
¿Requieren los adolescentes de tomar decisiones?
Los adolescentes tienen cambios físicos muy notorios: crecen, les aparece vello y les cambia la voz. Sin embargo, también se modifica la forma en que piensan. De niños creían todo lo que se les decía. Pero su capacidad cognitiva también se desarrolla y se vuelven más reflexivos; pueden detectar incongruencias o posibles falsedades con la posibilidad de rebatir (por eso son más “respondones”). Claro que esta capacidad intelectual se ve influida por las emociones que experimentan: alegría, enojo, enamoramiento, ilusión, etcétera.
Una de las decisiones más importantes para los adolescentes es elegir: dónde y qué estudiar, una pareja, considerar sus propias ideas, si asistirán a una fiesta, si tendrán relaciones sexuales o si rechazarán el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas. Todo ello puede llevarlos a contar con una mayor autonomía e independencia. Sin embargo, es necesario apoyarlos en este proceso, pues tomar decisiones puede ser difícil, incluso para nosotros como adultos.
Un aspecto fundamental es ayudarlos a descubrir que tienen la capacidad de elegir y que esas elecciones pueden modificar tanto el tipo de situaciones en las cuales puedan verse involucrados, como su entorno mismo. Esto les dará mayor sentido, seguridad en sí mismos y les ayudará a comprender que tienen un papel activo y que gran parte de su futuro está en sus manos.
Algunos investigadores han referido que las personas que consideran que los acontecimientos de su vida se asocian directamente con las propias decisiones, son más optimistas, buscan soluciones y tienen iniciativa.
Tomar decisiones requiere de pensar las cosas adecuadamente, pero también de tener habilidades para controlar las emociones (calmarse, poner atención e identificar la emoción). Podrían ser muy distintas las cosas que una persona elija o
haga si se encuentra, por ejemplo, molesta o profundamente triste; en otras palabras, el estado emocional afecta la forma en que cada individuo percibe aquello que le rodea y la manera cómo actúa.
A continuación revisaremos algunos elementos que intervienen en la toma de decisiones para tenerlos más claros y poder ayudar a nuestros adolescentes a desarrollar esta habilidad.
Cinco preguntas que usted puede hacer para ayudarle a tomar una decisión.
Muchas veces podemos encontrar soluciones a nuestros problemas cuando alguien nos escucha y da su punto de vista. Usted puede realizar las siguientes preguntas a los adolescentes para ayudarles a clarificar qué quieren y qué opciones tienen.
1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
¿Qué quieres? | ¿Qué opciones tienes? | ¿Qué te conviene más? | ¿Qué escoges? | ¿Hay algo que corregir? |
La semana que entra estaremos viendo, cada una de las cinco preguntas en una forma más extensa para que puedan entender y ser de mucha utilidad a los adolescentes, así como a los papás, parta que se pueda dar una retroalimentación entre Padres e Hijos.
Saludos a todas y todos los lectores.
Fuente: Habilidades para la vida. CIJ