XÓCHITL Y JULEN

Salvador Muñoz

Este fin de semana, el panismo veracruzano estuvo de fiesta como hace rato no lo estaba. Creo que a nadie le cabe duda que Xóchitl Gálvez vino a darle al blanquiazul, un impulso extraordinario, no sé si desproporcionado, pero lo suficientemente como para poner hoy por hoy, a la Oposición en la contienda, quizás no en las mismas condiciones económicas que el partido en el poder, pero en lo que es el ánimo partidista, del militante, y por qué no decir, en el ciudadano, el de a pie, ahí sembró, y guste o no, la Xochitlmanía pegó y es posible que siga creciendo con ese ímpetu alegre, respondón y bullanguero que caracteriza a la Senadora, mismo que contagia al grado de que hay quienes ven esta futura contienda a Xóchitl enfrentando a AMLO… ni siquiera a cualquiera de sus corcholatas…


Pero si la visita que hizo Xóchitl a Xalapa y Veracruz vino a prender el ánimo entre los panistas, priístas, perredistas y hasta ciudadanos, es innegable no reconocer también que su presencia igual alborotó el gallinero político azul por todo lo que implica en este momento su figura con miras al 2024… Pero vayamos por partes.


Con su singular estilo de hacer política, la hidalguense se paseó y placeó por la capital veracruzana y el puerto jarocho.


En ambas sedes, la organización y la convocatoria estuvieron de muy buen nivel. Saludó a todo aquél que se le acercó y estuvo accesible a tomarse la clásica selfie hasta con “Juan de las Pitas”, a tal grado que las redes sociales se vieron inundadas este fin de semana por panistas, priístas y ciudadanos que no tuvieron empacho en presumir la foto con la “rock star política” del momento.
Es más que claro que Xóchitl Gálvez vive al máximo este momento y hace que la gente igual lo sienta… ¡Xóchitl conecta con la militancia! Y si a su don de gente se le agrega esa crítica ácida, certera, punzante, concisa a los inquilinos de Palacio de Gobierno, ¡el revuelo fue total!


Sí, se debe decir que la gira de Xóchitl este fin de semana en Veracruz fue un éxito total para ella y de paso, para los organizadores… ¡y claro! Como suele ocurrir en estos grandes eventos y más de carácter político, hay quienes ya se pararon el cuello o presumen con sombrero ajeno la logística, organización y convocatoria de las reuniones sostenidas de Xóchitl, quien sin sutilezas, como es ella, expuso con quién jala, quién es su “cuaderno”… en quién confía.
Por eso, la hidalguense cerró su gira con una cena muy en corto en la casa de Julen Rementería del Puerto, en donde estuvo presente la crema y nata del PAN veracruzano.


Para nadie es un secreto que a ambos los une una estrecha amistad y diversas historias de batallas políticas y legislativas conjuntas, no sólo de ahora en la Cámara Alta… es decir, su amistad no es por moda política… no es por la Xochitlmanía… ¡ya le cuelga!


Y ojo! porque en el mismo sentido que la figura de Xóchitl crezca, al menos en Veracruz, puede que sea en la misma proporción que también crezca la de Julen Rementería… La estrecha relación de Gálvez con Rementería abona sobremanera al proyecto político-electoral del porteño.


Por eso, podrán decir misa, adjudicarse lo que quieran, tomarse la foto con ella, presumirla en las redes, pero hay que dejar en claro algo… la gira por Veracruz, Xóchitl no la terminó con una cena muy petit comité en casa de los Rementería… la senadora, virtual abanderada de la alianza opositora, la cerró al lado de Julen.