ACTITUDES RESILIENTES, ESTILOS DE VIDA SALUDABLES
Salvador Farfán Infante
Es importante desarrollar estas habilidades para la vida, ya que guardan estrecha relación con la promoción de la salud y el tejido de resiliencia (afrontar las adversidades con éxito). Favorecen el desarrollo de aptitudes personales para optar por actitudes resilientes, estilos de vida y comportamientos saludables.
Ayudar a nuestros hijos, a tener la capacidad para tomar conciencia del riesgo de lo que significa decir “SI” a las drogas y tener la tranquilidad que nuestros hijos al desarrollar estas habilidades van a crecer con un estilo de vida saludable, y no debemos olvidar que nosotros como padres, tenemos que apoyarlos y motivarlos a que adquieran estas.
Utilice cuadernos de aprendizaje
Pida a sus alumnos que se acostumbren a hacer anotaciones de todo lo nuevo o interesante que aprendan, así como de lo que les costó más trabajo. Sugiera que los revisen con regularidad.
Esto les permitirá estudiar y consultarlos en cualquier momento. Además, podrán ampliar la información acerca de lo que quedó pendiente; contar con anotaciones les ayudará a plantear preguntas con conocimiento y no sólo dudas sin fundamento.
Enseñe a sus hijos e hijas a utilizar y hacer notas relacionadas con los pendientes que deben realizar, tanto de tareas como de actividades en la casa.
Organice debates
Promueva con sus alumnos la discusión de temas que causen controversia; por ejemplo, pregunte si la educación física debe ser requisito obligatorio para todos los estudiantes:
· Cuando levanten la mano, escoja a dos o tres alumnos que estén de acuerdo con que sea requisito.
· Pida que se reúnan y que desarrollen su razonamiento.
· Haga lo mismo con quienes piensan que la educación física no debe ser requisito.
· Solicite a ambos grupos que presenten su debate.
· Después pregunte a quienes no participaron, cuál argumento les convenció y por qué.
Pida a sus alumnos que escriban diálogos constructivos
Asigne a los estudiantes una tarea escrita donde deben tener diálogos imaginarios entre personas con ideas diferentes sobre algún asunto de actualidad, como violencia de género, consumo de drogas y relaciones sexuales tempranas.
Los diálogos deben ser formulados desde distintos puntos de vista (partes opuestas en una disputa internacional, un diálogo entre una persona liberal y una conservadora, etcétera).
Indique a los participantes que las personas del diálogo deben ser inteligentes, racionales y sin prejuicios.
Para redactar un diálogo se requiere pensar en dos perspectivas diferentes.
Hacer el diálogo por escrito facilita identificar sin prejuicios la postura de una persona con quien no se está de acuerdo, obliga a dos personas a hablar entre sí, presentar objeciones, preguntas y proponer alternativas.
Esto significa que los estudiantes tendrán que descifrar cómo responderán, lo cual los obliga a desarrollar más su comprensión de cada perspectiva.
Para poder redactar un diálogo efectivo, es necesario ponerse en el lugar de aquel cuyo punto de vista no se acepta.
En la familia se puede promover el intercambio de ideas respecto a los mismos temas; a veces en una misma familia se observan diferentes puntos de vista entre sus miembros. Siempre será importante conocerlos y respetarlos para fortalecer valores como la tolerancia y el respeto.
Fuente: Habilidades para la vida. CIJ