· Muchos problemas del país requieren del concurso de las instituciones de educación superior para su solución, aseveró Leonardo Lomelí Vanegas
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Se debe incrementar la inversión en investigación: en México representa el 0.3 por ciento del PIB, mientras en Argentina es del 0.5 por ciento y en Corea del Sur del 4.5 por ciento, señaló David Garza Salazar
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey refrendaron hoy su decisión de dar un nuevo paso adelante en su alianza estratégica para afrontar de mejor manera los retos que la globalidad impone al país y a las instituciones de educación superior, entre ellos el nearshoring.
En una reunión efectuada en el campus central del Tecnológico de Monterrey, para evaluar los avances y proyección del Consorcio UNAM-TEC -a dos años y medio de su conformación-, encabezada por los rectores de ambas instituciones, Leonardo Lomelí Vanegas y David Garza Salazar, se destacó la importancia de fortalecer la relación con el sector privado y que el conocimiento sea piedra angular para impulsar la competitividad.
Con la presencia de líderes de empresas como FEMSA, CEMEX y BBVA, ambas instituciones educativas subrayaron que la participación del sector privado en los proyectos académicos constituye un círculo virtuoso, que permite obtener resultados incuestionables de desarrollo, así como de solución a los grandes problemas del país.
El rector de la UNAM se congratuló de que la alianza con el Tecnológico de Monterrey arroja ya resultados alentadores en diversas áreas, y subrayó que es momento de dar un paso más adelante, avanzar a un nivel mayor en la relación.
“Muchos problemas del país requieren del concurso de las instituciones de educación superior para su solución y el contexto global nos ofrece también muchas oportunidades, en particular, el proceso de relocalización de procesos industriales –nearshoring-, que demanda una alianza estratégica entre la academia y la industria para posicionar mejor a México.
“Si no aprovechamos esta oportunidad, vamos a seguir rezagándonos en la economía global, en la que hay muchos competidores y donde los países que han logrado los mejores resultados han sido, precisamente, los que han construido una adecuada sinergia entre el sector privado, el público y las instituciones académicas”, remarcó.
En ese sentido, subrayó, la UNAM considera que esta alianza es estratégica para México, a fin de que el desarrollo del país descanse más en la generación de conocimiento, en el valor agregado.
Previamente el rector y presidente Ejecutivo del Tecnológico de Monterrey, David Garza Salazar, expresó su orgullo por colaborar con la UNAM, la universidad más importante de la nación, y con empresas líderes de México y a nivel internacional, comprometidas en seguir avanzando en innovación y productividad.
Reiteró que el objetivo de este consorcio es ver cómo la investigación puede impactar de manera importante al sector productivo y desarrollo del país. Por ello, enfatizó que se debe incrementar la inversión en la materia, la cual actualmente representa alrededor de 0.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que en Argentina es de 0.5 por ciento, y en Corea del Sur de 4.5 por ciento.
La inversión del sector privado en investigación en México, agregó, es de 19 por ciento; Chile, 35 por ciento; Argentina, 21 por ciento; y Corea, 58 por ciento.
En la reunión se presentaron avances de investigaciones relacionadas con el uso del CO2 industrial, la recuperación y degradación del poliuretano; la circularidad y recuperación de agua, así como del sargazo en el Caribe mexicano para generar posteriores productos.
El coordinador de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNAM, Jorge Vázquez Ramos, sostuvo que el consorcio ha logrado crear un círculo virtuoso de cooperación para la innovación y desarrollo tecnológico con impacto social y económico, y se debe fortalecer. Las empresas, dijo, son soportes para la investigación y pueden lanzar retos importantes a la academia para darles solución, a partir de la transferencia tecnológica.
Asimismo, señaló que dentro de los proyectos hay una importante formación de recursos humanos, y resaltó que las empresas han comprendido que la academia puede transformar sus procesos. “Lo que se produce en la academia sí resuelve y todos ganamos”.
Por parte de la UNAM también participaron: el secretario Administrativo, Tomás Humberto Rubio Pérez; la secretaria de Desarrollo Institucional, Diana Tamara Martínez Ruíz; las directoras de los institutos de Ingeniería y de Ciencias Aplicadas y Tecnología, Rosa María Ramírez Zamora y Herlinda Montiel Sánchez, respectivamente.
Asimismo, los directores de las facultades de Química e Ingeniería, Carlos Amador Bedolla y José Antonio Hernández Espriú, respectivamente; el secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica, José Manuel Saniger Blesa, así como el director de Emprendimiento Universitario, Eduardo Urzúa Fernández.
Por el Tecnológico de Monterrey: el vicepresidente de Proyección y Vinculación Tecnológica, Alejandro Poiré; y el director de Relaciones Corporativas, Pedro Castillo Novoa, entre otras autoridades.
Posteriormente, los rectores de la UNAM, Leonardo Lomelí; del TEC de Monterrey, David Garza, y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Santos Guzmán, se reunieron con el gobernador de la entidad, Samuel García, para analizar los retos y las oportunidades que implica el nearshoring para el país.
FUENTE: UNAM