Juan Carlos García
Agencia Reforma
Ciudad de México 16 noviembre 2024.- Favorita de expertos, fans y conocedores de los certámenes de belleza, la representante de Dinamarca, Victoria Kjaer, se coronó ayer como Miss Universo 2024, en la Arena Ciudad de México, y nadie quedó inconforme.
Además de la mexicana María Fernanda Beltrán, quien se quedó en la tercera posición, después de Nigeria, las representantes de Tailandia y Venezuela fueron las otras dos elegidas entre las cinco más bellas del mundo.
Sheynnis Palacios, la reina saliente y originaria de Nicaragua, fue la segunda mujer con la porra más estruendosa de la noche en el interior del lugar de espectáculos que acogió el concurso luego de que el anterior fue en el Auditorio Nacional en el 2007 y donde ganó la japonesa Riyo Mori.
«Lo que quiero es impulsar a las mujeres a que realicen sus sueños, a que no se dejen vencer y a que sigan adelante», mencionó la danesa al responder la pregunta general sobre qué inspiran las misses en distintas generaciones.
El astro del R&B pop Robin Thicke fue convidado para interpretar la pieza que acompañó a la pasarela de gala, «Magic», una canción que había usado de fondo hace más de 15 años.
Nigeria por primera vez subió entre las cinco finalistas y Dinamarca no llegaba a esta quinteta desde 1963, mientras que Tailandia, Venezuela y México suelen ser siempre aspirantes. Sus porras no las dejaron abajo nunca.
En el interior del coloso de Azcapotzalco, el cual no estuvo lleno en su totalidad, pero sí con mucho ánimo, se vivió el ambiente como si fuera un carnaval, o como lo nombran en redes, «los olímpicos de la belleza».
Matracas y banderas para la mexicana, bandas cruzadas con el nombre de Dinamarca o Tailandia en muchos fans y varias bandanas con colores de banderas de Tailandia, Perú y Chile.
A la producción le costó callar a los mexicanos que cantaron «Cielito Lindo» y no pararon de gritar entre comerciales el «sí se puede».
Cada que veían a la mexicana rompían en jubilo y los que perdieron a sus delegadas en la semifinal optaron por apoyar a Tailandia y Dinamarca. La europea contó con el mayor número de fans luego de la nacional, y escucharla pasar a la final fue una locura.
Entre los jueces figuraron Lele Pons, Michael Cinco, Jessica Carrillo y Gianlucca Vacchi, y en el primer número musical, Taboo, de The Black Eyed Peas, lideró el momento de interpretación de «Mexicana», hecha por el productor musical Emilio Estefan y que tuvo el acompañamiento de mariachi.
La organización destacó su impulso a la inclusión y la diversidad de costumbres, cuerpos y estilos, e hicieron un especial con la representante de Egipto, quien habló de su vitiligo, del bullying que sufrió por su condición y de lo bien recibida que se sintió por sus compañeras del certamen.