- Apuntes del TRI de cara a la Copa América
Xalapa, Ver., 9 junio 2024.- Muchos analistas deportivos concuerdan en que la Selección Nacional de Futbol no está para experimentos, esto, debido a que proceso tras proceso, los directores técnicos que se atreven a tomar esta gran responsabilidad hacen precisamente esto, unos más que otros, pero siempre quitando y colocando jugadores ocurrentemente para saber dónde pueden funcionar mejor en la cancha. Por supuesto entendemos que esta actividad debe de ser básica para conformar el armado del equipo, pero, ¿no por eso los estrategas realizan trabajo de campo, visitan los entrenamientos de los clubes y conocen al jugador de cerca para nada más llegar a la cancha y dar juego a los más aptos?
Sí, prueba a nuevos talentos, a jugadores que podrían fugir de respaldo, a más opciones para una misma posición, pero ¿por qué la maldita costumbre de hacerlo en partidos que, aunque amistosos, el rival representa una cierta categoría? La Selección Mexicana debe de funcionar siempre como un equipo consolidado y con una alineación establecida; debe de tener los mínimos cambios posibles en la rotación de jugadores de un partido a otro, sobre todo en aquellos que se llevan a cabo en vísperas de torneos importantes, como la Copa América, la Copa de Naciones y, por supuesto, el Mundial.
Una vez más, entendemos que lo anterior no puede ser siempre posible por la agenda de los jugadores, o porque simplemente su club no los quiere prestar, pero esto no debe de representar una limitante, se deben de tomar decisiones más radicales como la de no necesariamente elegir jugadores que participen en ligas europeas. En nuestra Liga Mx, así como la ven de controvertida e improvisada, hay muy buenos jugadores que harían un papel más que aceptable, hay que llamar a esos futbolistas y llevarlos en todo el proceso; pero no, la realidad nos dice que, una vez que el jugador mexicano de un club extranjero decide o ya puede venir a la Selección, optan por botar al de la liga nacional y echan para atrás todo el tiempo que ya se estaba adaptando al equipo.
Todo este contexto, ya sabido por muchos y analizado y criticado por otros más, es para exponer que a la Selección Mexicana de Futbol han llegado, nuevamente, las incertidumbres de siempre, esto, derivado de las dos derrotas que sufrió en los recientes partidos de preparación: 4-0 ante Uruguay, y 3-2 contra Brasil. En el primer partido SE EXPERIMENTÓ con una alineación en su mayoría joven, decisión del Jimmy Lozano que le pasó factura con la goleada mencionada, mientras que en el segundo partido sí se recurrió a jugadores más consolidados, sin embargo, no fue suficiente a pesar de haber propuesto un partido más difícil para la selección pentacampeona.
México jugará en fase de grupos contra Ecuador, Venezuela y Jamaica, hace 25 años diríamos que nuestra Selección pasaría a la siguiente ronda con una mano en la cintura, pero ahora, esta Selección no tiene ni pies ni cabeza; las dudas ya rebasaron al Jimmy, por lo que no se puede dar un pronóstico seguro y ni mucho menos podríamos decir hasta qué instancias llegará el Tri, el cual solo buscará no perder contra equipos que ya le juegan al tú por tú, ya que, desde años recientes, México dejó de ser el “Gigante de la Concacaf”.