- Ahí se escuchan y retoman experiencias
Leonardo Frías Cienfuegos
Las adolescencias actualmente tienen distintas problemáticas a las cuales enfrentarse, ya en sí mismo el proceso de vida en el que están genera ciertas vulnerabilidades por las que transitan, por lo que puede pensarse en la psicoterapia como una opción para poder recuperar sus experiencias, pero al mismo tiempo darle sentido al malestar psíquico que puedan tener, afirmó Janett Esmeralda Sosa Torralba, académica de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
Tras poner en marcha el 4º Coloquio El porvenir de la psicoterapia psicoanalítica en el trabajo con las adolescencias, el cual contó con cinco mesas de trabajo y dos conferencias magistrales, la coordinadora del evento, explicó:
“Se trata de que se oigan ellos mismos (las adolescencias), más que los escuchen las demás personas; por supuesto es muy importante, pero cuando trabajamos en el proceso psicoterapéutico hay que tomar en cuenta que es un espacio de escucha de ellos hacia ellos, que reflexionen sobre eso que van transitando, que van viviendo, y que no tiene que ver con un espacio donde se les va a criticar: que no somos una autoridad quizá como la conocen, se trata entonces de un trabajo de acompañamiento”.
En 2020, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda, en México había 37.8 millones de personas de 12 a 29 años, lo que representa 30 % del total de habitantes del país.
Por grupos de edad, encontramos que en México la mayoría de las personas jóvenes se hallan en el grupo de 15 a 19 años (28.2 %), según el Informe Situación de las personas adolescentes y jóvenes de México, del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México, el Consejo Nacional de Población y Instituto Mexicano de la Juventud, 2021.
Tecnologías y globalización
En el Auditorio Silvia Macotela de la FP, la también integrante de la Residencia en Psicoterapia para Adolescentes (RPA) de esta Universidad, planteó que las problemáticas que se hallan en esta etapa de vida también tienen que pensarse en relación con las tecnologías y la globalización, y que esto en alguna medida puede convertirse en un factor de riesgo, porque las y los chicos se van aislando, y en ese proceso entonces la escucha se dificulta.
Sosa Torralba mencionó que las largas jornadas de trabajo que tienen los padres y las madres dificultan también que en algún momento puedan acercarse en las dinámicas familiares.
“Todo el contexto social, la violencia, las circunstancias que nos rodea, aumenta la angustia. Lo que encontramos después del momento de la pandemia es una depresión importante, esto lo menciono para estar atentos”, dijo.
Respecto a otras generaciones, la vulnerabilidad de las adolescencias de hoy, aseguró, es la misma, “lo que hay que entender más bien es qué tiene que ver con lo específico de la actual”.
“Hay una vulnerabilidad psicosocial, un contexto que permea a las adolescencias desde las altas demandas para elegir una carrera, por ejemplo, hasta transitar por sus procesos tradicionales de vida, por lo que más que pensar en una mayor vulnerabilidad se debe contextualizar las vulnerabilidades a las cuales se enfrentan”.
En entrevista, respecto a la denominación que algún sector en redes sociales llama “generación de cristal” a ciertas adolescencias, término presuntamente atribuido a la filósofa española Montserrat Nebrera González, la especialista de la FP indicó que “son categorías sociales que de alguna forma permiten representar sólo ciertas situaciones, pero habría que cuestionar desde dónde vienen y cuál es el sentido de éstas”.
“Debemos ser muy cuidadosos, pues eso puede cerrar la escucha de lo que realmente pueden estar pensando, debido a que ya se les califica a partir de ciertas características, las cuales se generalizan y entonces se pierde la singularidad de las personas”, concluyó.
FUENTE: UNAM