Benito Jiménez
Agencia Reforma
Ciudad de México 6 marzo 2024.- El soldado de Policía Militar Fernando Isaías Pérez López no sabía nadar y aún así fue obligado por sus mandos a meterse al mar de Ensenada junto con decenas de cadetes, pese a que la Capitanía de Puerto había decretado bandera roja por oleajes de hasta 4 metros de altura.
Isaías murió tras ser arrastrado por las olas
El joven de 18 años, oriundo de Altotonga, Veracruz, apenas si se había metido a un río, comentó su madre María del Consuelo López.
«Mi hijo no sabía nadar, no es lo mismo nadar en un río a nadar en el mar, mi hijo apenas estaba aprendiendo.
«Nosotros somos originarios del estado de Veracruz y ahí precisamente hay un río. Él hacía lo posible porque le gusta mucho el río y el agua, pero él no sabía nadar», afirmó la señora desde Ensenada, donde se encuentra el Centro de Adiestramiento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el cual se encontraba su hijo.
En el marco de las indagatorias de la Fiscalía de Justicia Militar por la novatada reportada el 20 de febrero, familiares acudieron a El Ciprés para exigir justicia y respuestas sobre lo que pasó con los soldados (seis de Policía Militar y uno de Infantería) que realizaban el curso para ingresar a la Guardia Nacional.
Los jóvenes iban a terminar esa fase de adiestramiento el pasado 2 de marzo.
Dos días después de que fueron obligados a meterse al mar familiares de los jóvenes enviaron una carta al Presidente Andrés Manuel López Obrador por «las prácticas militares irresponsables» que ordenó el Teniente Coronel David López Ordaz, quien ya se encuentra detenido.
Familiares de los siete cadetes que murieron en una novatada en el mar de Ensenada acusaron que mandos militares los han llevado y traído con engaños y que ahora exigen que la tragedia se investigue como homicidio y que se haga justicia para sus hijos.