Por Héctor Guerrero
En esta semana se cumplió un aniversario más de los sismos que ocurrieron en México, el 19 de septiembre de 1985 y de 2017, donde muchos perdimos algo o a alguien, donde se recuerda la solidaridad de todos ante la tragedia, pero también recordamos la miseria humana de algunos, especialmente los que nos gobiernan hoy.
¿Qué pensarían ustedes de un político que, usando recursos públicos, en un momento de tragedia en un país (digamos un terremoto), se anuncia en radio y televisión para pedir fondos para quienes resultaron damnificados y hacer un llamado a la gente a que done dinero para aquellos que lo perdieron todo, su patrimonio, incluso, su familia?
¡Wow!, claro que de inmediato sientes empatía y, aunque no la estés pasando tan bien, donas algo de dinero, al igual que muchos miles como tú, que, aunque vivieron la tragedia, afortunadamente, no eres parte de la estadística y ese político bonachón, gana popularidad, incluso, respeto de aquellos que no comulgan con él.
Pues de acuerdo con las investigaciones de la Unidad Técnica de Fiscalización, el Fideicomiso ‘Por los demás’ recaudó 78.8 millones de pesos a través de depósitos en efectivo (44 mdp), cheques de caja (14.7 mdp), transferencias bancarias y SPEI (19.7 mdp).
Pero ¿qué pensarías si después te enteras que los recursos que donaron todos, sirvieron únicamente para financiar campañas políticas y que ese dinero nunca llegó a la gente necesitada? Que casi 80 millones de pesos que recaudaron sirvieron para financiar campañas.
Hoy se sabe que de ese dinero, 64 millones y medio de pesos salieron en efectivo del Fideicomiso a través de cheques de caja y no pudieron ser rastreados.
Dichos recursos fueron cobrados por 56 personas relacionadas con Morena -legisladores y candidatos- lo que es contrario al manejo lícito de las finanzas de un partido.
Eso es de gente miserable, tanto de los ejecutores, como de quienes los defienden.
Esto es algo que apuestan a que se olvide, como todo lo mal que han hecho desde que están en el poder, donde se postulan como abanderados de la pobreza franciscana y por el otro se dan vida de magnates como en su tiempo lo hicieron el PRI y el PAN.
Y cómo no va a ser así, si acabamos de ver un derroche y despilfarro en este infame “corcholata tour”, que acabó como ya sabíamos y con Marcelo en berrinche por no ser el elegido, quizá sea la maldición de su mentor, Manuel Camacho, o quizá López quiere imitar tanto a su ídolo Carlos Salinas que hizo de Marcelo, su chamaco, perdón su Camacho.
Las prerrogativas de Morena para 2022, fueron de más de mil 900 millones de pesos, pero en 2024 el tema se pondrá peor: tres mil 159 millones más una diferencia porcentual de 386 millones, lo que nos da un total de tres mil 545 millones de pesos.
Y todo ese dinero que creen que es regalado, imagínense si fueron capaces de estafar a los damnificados, lo que se están armando con esos recursos.
Basta ver lo que hicieron con el INSABI que nació muerto, una muestra más de la megalomanía del poder, que si bien Felipe Calderón dejó mil hospitales públicos inconclusos y Enrique Peña Nieto abandonó cientos de bodegas con medicinas caducas, lo que hace este gobierno está peor.
Para muestra un botón, al día de hoy desafortunadamente tenemos la muerte de cerca de tres mil niños con cáncer por la falta de medicinas, a cuyos padres, el presidente les llamó porros y no solo eso, sino que la víctima de los padres conspiradores de niños con cáncer es él.
Y que decir de lo que hicieron durante la pandemia, donde México tuvo el segundo peor desempeño en la atención de Covid de América Latina, de acuerdo con la OMS, sólo superado por Brasil.
Ya de regreso al “mes patrio”, lo que vimos ya raya en lo inverosímil, es más, si alguien me contara que las cosas que suceden en México, son en otro país, yo no lo creería; sin embargo, esas cosas pasan frente a nuestros ojos y así las dejamos pasar.
Como por ejemplo cuando el presidente dijo el pasado 13 de septiembre que no invitaría a los representantes de los poderes legislativo y judicial porque “no tienen buenas relaciones”.
«Es que han cambiado las cosas, no tenemos buenas relaciones, es público, es notorio, es del dominio publico con el Poder Judicial porque se han dedicado a actuar en contra de la transformación».
Y no solo eso, sino que también dijo que ellos están en contra del pueblo «y son los representantes de la oligarquía, de la minoría corrupta y rapaz; son los representantes de a delincuencia de cuello blanco».
En este sexenio, el no tener buenas relaciones es igual a no lustrarle los zapatos a lengüetazos como lo hacen todos sus súbditos.
Y qué decir de los ataques, un día si y otro también a la candidata del Frente, Xóchitl Gálvez, donde a uno de esos lustrabotas se le ocurrió que era buena idea “exhibirla”, en venganza por la casa gris, denunciando corruptelas en la construcción de su casa y no solo eso, sino que publican las fotos y la dirección exacta de la casa de Xóchitl.
¿Saben de lo que sería capaz un fanático con esos datos a la mano?, pregúntenle a nuestro colega Ciro Gómez Leyva, cuyo atentado apunta no a los cárteles, sino a un atentado de orden político.
¿Y el chofer del Tsuru?, ahora es terrateniente en Tulum.
Siempre vamos a tener más preguntas que respuestas y este espacio es para no olvidar.
¿A qué partes del mundo se vuela desde el AIFA?, ¿Dónde se toma el tren para allá? ¿Dónde se compara la gasolina refinada de dos bocas? ¿Dónde me subo al tren maya? ¿Y los boletos del tren transístsmico? ¿Ya tienen agua en Monterrey gracias al acueducto cuchillo2? ¿Y la vacuna patria? ¿Ya mero somos Dinamarca? Todo eso ya está inaugurado ¿No?.
Ya viene un proceso electoral histórico para el 2024, las cartas fuertes ya están echadas y los ciudadanos volvemos a ser carne de cañón para las causas políticas de los que hoy gobiernan y de los que quieren gobernar.
Ellos le apuestan al olvido y simulan todo, inauguraciones, que no hay corrupción, que ya hay medicamentos, que no hay “dedazos” (jajajaja), que no hay impunidad, ni masacres.
Si la #4T fuera una obra, se llamaría “Los miserables”.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero
