Gelmin Omar González Hernández
Agencia Reforma
Ciudad de México 23 diciembre 2023.- Montones de basura y escombro saturan calles en Acapulco en vísperas de Navidad.
Casi dos meses después de que el huracán «Otis» golpeó al Puerto, no sólo hay escombros, sino basura orgánica y riesgos de infección, incluso a unos metros de la Costera Miguel Alemán.
Es el caso de la calle Cristóbal Colón, Fraccionamiento Magallanes, que va paralela a la Costera y donde, además de láminas, enramadas y botellas de plástico, hay envolturas de comida y decenas de bolsas negras que vecinos han dejado ahí.
Ayer, personal de Grupo Carso acudió al lugar y roció bultos de cal encima de los montones de basura para evitar que la putrefacción de la materia orgánica genere infecciones.
Desde antes de «Otis», Acapulco ha tenido un problema de recolección de basura, pues los camiones contratados por el Ayuntamiento son insuficientes y mucha gente depende de los carretoneros para deshacerse de sus desechos.
La tragedia por «Otis» complicó esa situación.
En la calle Durango, de la Colonia Progreso, la Alcaldía ha tolerado que los vecinos tiren su basura en la vía pública y hasta puso un horario, anunciado en un cartón, para que se depositen los desechos sólo entre las nueve de la mañana y las cinco de la tarde.
Para evitar que la gente tire basura fuera de ese horario, la administración de la morenista Abelina López envío a dos policías a hacer guardia ante el montón de desechos.