- Iba ganado 2 a 0 en el primer tiempo
Hubo momentos en los que sacaron a relucir todo su potencial. Cuando Alice Soto pudo conectarse con Alejandra Lomelí. Cuando las dos que van por fuera, Maribel Flores y Montserrat Saldívar, lograron explotar los espacios. Cuando Paola García, la centrodelantera, consiguió retroceder a pivotear y conectar juego.
Con esos elementos, chispazos que nunca terminaron de formarse para conseguir una buena fogata de buen futbol, México empató 2 a 2 con Camerún, por el Grupo A de la Copa Mundial Femenina Sub-20 que se disputa en Colombia. Con el punto obtenido, el Tri afrontará la segunda jornada contra Australia, el próximo martes 3.
No podía pedir un mejor comienzo el equipo de Ana Galindo. A los 3 minutos, Paola García aprovechó un error de la defensa para abrir el marcador. La cuenta la estiraría Montserrat Saldívar con una fina definición ante la portera Biya.
Pero, con la ventaja, empezaron algunos problemas. Desde la iniciación, Colin y Mendoza no lograron encontrar pases claros y lanzaron más de la cuenta. De pronto, el Tri comenzó a correr hacia atrás del balón, especialmente por el peligro que generaba Lamine Mana desde el sector derecho en el primer tiempo e izquierdo en el segundo.
Con el descuento ni bien empezada la segunda parte por parte de Eto, México perdió casi todo el protagonismo y no generó peligro en el arco rival. Y la consecuencia -lógica- llegaría: Camerún, que se medirá con Colombia en la segunda jornada del grupo, alcanzaría la igualdad con otro tanto de Eto, tras una mala salida de la portera Cota.
Igualadas en la posesión del balón, ambos equipos no lograron imponerse con el balón. Sin embargo, las africanas tuvieron mayor profundidad, con 21 tiros contra 7 de las aztecas, de las cuales a la portería fueron 7 de Camerún por solo 3 de las mexicanas.
Las dirigidas por Ana Galindo no supieron conservar la ventaja de 2 a 0, carecieron de ideas para manejar el partido, lo goles de México fueron al minuto 3 y 40, por Paola García y Monserrat Saldívar, por Camerún un doble de la peligrosa delantera Eto, al 52 y 85.
