Por Pablo Cruz Alfaro
Resulta inexplicable que en el PAN del Estado de México se considere para temas electorales a legisladores que solo han utilizado al fuero para litigar temas personales como el caso de Iván Arturo Rodríguez, diputado federal por Naucalpan quien tiene procesos abiertos por parte de autoridades fiscalizadoras por ejercicio indebido del cargo cuando fungió como funcionario municipal en Naucalpan.
Rodríguez Rivera fue inhabilitado recientemente por 20 años para ejercer cargos alguno en la administración pública por haber incurrido en presuntos actos de corrupción durante su encargo como tesorero y sentenciado a devolver al erario millonaria suma de dinero por un tribunal, sin omitir las resoluciones que pudieran derivarse de otras indagatorias que se le siguen; una de ellas, el pago de luminarias fantasma y las que resulten de denuncias que en su contra realizo su exesposa por temas maritales.
Así este individuo que presume cercanía importante con el presidente nacional del PAN, Marko Cortes, a quien, presume, convenció de inscribirlo en la lista para seguir contando con fuero legislativo; al menos así lo intenta, ya que sabe que la justicia federal podría no ser tan benévola con él si se comprueba el desvío de recursos que es como podría catalogarse el delito en caso de comprobársele que pago luminarias que nunca llegaron a colonias de la alcaldía.
Su desesperación ha ido en aumento, a tal nivel, que recurre a todo para hacerse presente con los liderazgos panistas, ejemplo, la selfi que publico el pasado sábado en sus redes sociales en la que aparece con el presidente de ese partido en el Estado de México, cuando se sabe en el PAN rehúyen a aparecer a su lado por eso del desprestigio que arrastra. Seguramente o lo tomo desprevenido o simplemente no les quedo de otra… AL TIEMPO.
LA DE HOY: La lista de políticos sin ideología política del PRI, PAN, PRD, Morena y anexas que en el Estado de México buscan ser incluidos en las listas finales de cualquiera de esos institutos políticos para ocupar algún cargo de elección simplemente se ha vuelto impresentable un poco por los nombres y otro por la historia que les antecede.
Hace algunos años pensar en ver al exgobernador Eruviel Ávila enfundado en otra camiseta que no fuera la del PRI, partido que políticamente lo hizo, resultaba imposible, aún y cuando en el 2011 caprichosamente amenazó con abandonar al partido tricolor si no era designado para suceder a Enrique Peña Nieto al frente del gobierno de México.
Hoy Eruviel quien todo apunta brincara del senado a la cámara de diputados, pero ahora por el Partido Verde y todo el sequito de funcionarios que lo acompañaron cuando fue dos veces alcalde de Ecatepec y gobernador, reniegan de ese PRI que a muchos hizo millonarios y hoy se asumen de sangre guinda y no roja como pensaban… HASTA LA PRÓXIMA
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