- La Cátedra Javier Valdez abrió con una mesa titulada “Estado de libertad de expresión y violencia contra periodistas en México”
Guadalajara, Jal., 26 noviembre 2023.- A pesar de ser el país donde más riesgo hay para ejercer el periodismo en el mundo, en México no existen instituciones capaces de proteger a las personas que ejercen este oficio, ni siquiera la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), afirmó Jan-Albert Hootsen, periodista holandés y representante en México del Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, quien inauguró la Cátedra Javier Valdez titulada “Estado de libertad de expresión y violencia contra periodistas en México”, como parte de las actividades del programa FIL Pensamiento.
El periodista explicó que a causa de los numerosos asesinatos y desapariciones de comunicadores, el gobierno federal creó el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, cuya Junta de Gobierno está conformada principalmente por servidores representantes de instituciones con voz y voto como la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional, la Secretaría de Gobernación, además de órganos autónomos como la CNDH.
Compartió que todas estas instituciones votan en los casos donde se solicita protección de periodistas y, al menos en las ocasiones que él ha asistido, se ha percatado de que estas no tienen interés en la seguridad de las víctimas y votan en contra. “Durante los últimos meses el peor papel lo ha tenido la CNDH, porque en las últimas cinco juntas donde yo estaba, la CNDH votó cinco veces en contra de continuar con las medidas de protección para periodistas, que nosotros sabíamos que estaban en un peligro muy grave. Es más, la CNDH lo hace de una forma que no quede registro, mientras que la Junta de Gobierno se abstiene de votar para que el caso se vaya al pleno del mecanismo, donde se vota en contra porque en el pleno no hay registro de quién votó”.
En cambio, continuó, lo que se requiere para proteger a los periodistas es un mecanismo nacional que incorpore unidades a escala estatal con fiscalías especializadas, y crear una red nacional de protección de periodistas, en lugar de contar sólo con un mecanismo que toma las decisiones a cientos de kilómetros de las víctimas que requieren protección.
A su vez, se necesita una reforma judicial que se centre no sólo en la capacitación de jueces, sino en las policías, pues en las condiciones actuales estas no pueden proporcionar las herramientas necesarias para el sistema de justicia, como evidencia forense, para reducir los alarmantes índices de impunidad en los asesinatos y desapariciones de periodistas en el país, que llegan a 95 por ciento. Los cambios, dijo, no pueden ser propuestos desde el gobierno, sino que tienen que venir desde abajo, a partir de un diálogo nacional y equitativo donde ciudadanos, periodistas y autoridades estén al mismo nivel para encontrar soluciones.
Hootsen recordó que México es el país más peligroso para ejercer la libertad de prensa en el hemisferio occidental y en tiempos de paz a escala mundial. Tan sólo en el presente siglo se han cometido más de 135 asesinatos de periodistas, y menos de 5 por ciento de los casos ha sido resuelto.
En desapariciones de comunicadores, el país es el primer lugar, por encima de Rusia, Egipto, Irak y Siria, donde los periodistas desaparecieron en un contexto histórico determinado, como en la caída de la Unión Soviética o durante guerras civiles. “La diferencia con México es que en promedio cada año y medio desaparece un periodista, esa cifra ha sido constante durante los últimos 23, 24 años”.
Los principales grupos de riesgo son los periodistas que investigan casos de corrupción, abuso de poder, política y delincuencia organizada y que afectan los intereses de poderes fácticos que tienen a disposición la violencia extrema para proteger sus actos, así como reporteros de calle, los de nota roja, de estados como Tijuana, Monterrey o Guadalajara.
Lamentó que en el actual sexenio, con Andrés Manuel López Obrador, no se han visto cambios sustanciales en la situación, y hay una falta completa de políticas públicas para atender el problema. No hay interés en casos de violaciones de derechos humanos ni en mejorar los mecanismos que ya existían.
La Cátedra Javier Valdez se organiza en memoria del corresponsal de La Jornada en Sinaloa, quien fue asesinado el 15 de mayo de 2017, cerca del diario que él fundó, Ríodoce, en Culiacán.