- Brasil presentó su oferta teatral con Cia Os Buriti y Grupo Galpão
- La interpretación de música de todas partes del mundo refuerza la multiculturalidad del FIC
Guanajuato, México 12 de octubre de 2024 — Con gran participación del público, se vivió el primer sábado de la quincuagésima segunda edición del Festival Internacional Cervantino (FIC). Entre las actividades escénicas que se presentaron destacan distintas interpretaciones artísticas provenientes de distintas latitudes y por supuesto, de los invitados de honor, Brasil y Oaxaca.
Lucía Pulido Ensamble
El escenario de la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera fue el espacio que recibió el concierto Colombia y México, dos pueblos una raíz presentado por Lucía Pulido Ensamble. Esta agrupación formada gracias a la amistad y las coincidencias profesionales de sus integrantes, resultó en un gran acierto musical que puso a bailar al público Cervantino. La presentación tuvo tres momentos de júbilo: cuando se escuchó una cumbia colombiana rebajada (estilo de Monterrey), un son de tarima y la canción chilena La consejera.
Reverón Piano Trío
Reverón Piano Trío, compuesto por la vocalista Ana María Otamendi, el violinista Simón Gollo y el violonchelista Horacio Contreras, presentó un concierto con sonidos latinoamericanos. El nombre del grupo hace alusión a la riqueza cultural de su país, Venezuela, resaltando el nombre del artista modernista Armando Reverón.
Durante su presentación en el Templo del Señor Santiago Apóstol en Marfil, lograron unir los conceptos englobados en los términos ‘música popular’ y ‘música académica’ para entregar melodías con gran fuerza.
Cia Os Buriti
El Teatro Cervantes —ubicado en el corazón de la ciudad de Guanajuato— acogió a la compañía de teatro brasileña Cia Os Buriti que trajo consigo la obra Al Borde del Sol, un espectáculo de cercanía y convivencia.
Esto se vio en el escenario y las butacas, pues Naira Carneiro interactuó con el público. Esta interacción de los asistentes ayudó a la actriz a responder dudas existenciales que le planteaba al sol o la luna.
Algarabía y Andares de la Llanada
En el recorrido Algarabía y Andares de la Llanada la comunidad afromexicana de Santiago Llano Grande —originaria de la Costa Chica de Oaxaca— mostró su riqueza cultural al público asistente del Cervantino.
Los espectadores fueron testigos de expresiones dancísticas y sonoras a cargo del grupo Diablos Bandeños, que interpretó la Danza de los Diablos. Este es un ritual dedicado a Ruja, una deidad a la que sus ancestros adoraban y al que, frecuentemente, pedían ayuda para liberarse de sus duras condiciones de trabajo en el pasado, especialmente, durante la época virreinal.
El recorrido dio inicio en el Teatro Juárez e hizo paradas en sitios emblemáticos de Guanajuato como el Mercado Hidalgo, la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato hasta terminar en el Jardín del Cantador. Durante el trayecto, invocaron con respeto y reverencia a Ruja: «Voy para allá, voy para acá. ¿Cómo me llamó? ¡Ruja!», gritaban mientras danzaban golpeando el piso con los tacones de sus botas.
Fandango de Artesa de Río Grande y Chogo Prudente
Con la finalidad de poner en alto la descendencia afroamericana en México, se presentó Fandango de Artesa de Río Grande, en el Jardín del Cantador. Esta presentación contó con la participación de más de 30 actores y músicos en escena.
Además, hubo un recorrido por las calles aledañas al jardín y en ellas se presentaron bailables al público quienes en todo momento acompañaron con palmas y risas alegres a los actores y bailarines del grupo.
Por su parte, Chogo Prudente se encargó de musicalizar algunas piezas como antesala para una interpretación de la Danza de los Diablos; este espectáculo ocurrió mientras un kiosko al centro se iluminaba de colores llamativos.
Lutoslawski Quartet
En el Templo de la Compañía de Jesús Oratorio y San Felipe Neri, espacio ideal para la música de cámara, se presentó Lutosławski Quartet, que es una de las principales agrupaciones de Polonia por su especialización en la interpretación de piezas para cuarteto de cuerdas de principios del siglo XX. Ofrecieron un repertorio que dio al público una visión amplia de la música polaca, lo que reafirma el interés que han mostrado desde su fundación en 2007 enfocada en difundir la música de su país
Su participación en el Cervantino fue una muestra de la forma de mezclar la música folclórica polaca con las técnicas modernistas como el Cuarteto de cuerdas núm. 2.
Grupo Galpão
La esencia del grupo invita a la ocupación de espacios alternativos, rompiendo la relación entre escenario y público, por lo que incorpora de forma radical al mismo, convirtiendo la obra en algo más interactivo y una experiencia sonora y visual única.
Para esta ocasión, el objetivo fue planteado a través de una obra que abarca el universo del cabaret. Además, reafirma al arte como un lugar de identidad y pertenencia.