El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa sobre la importancia de realizar ejercicios constantes para mejorar la calidad de vida de los pacientes y retrasar el daño progresivo del Parkinson.
El neurólogo, Omar Alfredo Ramírez Tamayo, explicó que, la enfermedad de Parkinson es una patología neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas del cerebro que controlan el movimiento de manera progresiva, es decir, que los síntomas aparecen gradualmente y empeoran lentamente.
El inicio de la enfermedad de Parkinson ocurre antes de los 45 años, siendo más común en hombres que en mujeres, su punto de mayor visibilidad es a los 65 aunque también puede presentarse en jóvenes y niños en un menor índice.
Los síntomas que se pueden presentar son problemas urinarios, estreñimiento, problemas de memoria, presión baja y trastornos psiquiátricos relacionados con depresión y ansiedad.
Las complicaciones pueden ser lentitud del pensamiento, salivación, pérdida de memoria, inestabilidad emocional, trastorno de ansiedad, impotencia sexual y rigidez.
Esta enfermedad no puede prevenirse; sin embargo, es importante que el paciente diagnosticado realice actividad física como: ejercicios de equilibrio y estiramientos para reducir las molestias y con ello retrasar el daño generado por el trastorno.
El especialista comentó que, en caso de presentar temblores en manos o pies que imposibiliten las actividades diarias o disminución en la velocidad de los movimientos, es necesario acudir a revisión a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para realizar una detección oportuna de la enfermedad.