LO BUENO DE LLAMARSE NICO
Por Héctor Guerrero Había una vez un señor que manejaba un auto compacto para otro señor, era su fiel ayudante y chofer y 12 años después es un empresario próspero y millonario, sin que se le conociera otra habilidad que la de manejar un vehículo compacto. Fin. A veces la realidad supera a la fantasía…