Por Héctor Larios Proa
El seleccionado femenil español hace historia, al consagrarse campeona del mundo al vencer 1-0 a la favorita Inglaterra en la final. Ambos equipos llegaron a esta instancia por primera vez. Inglaterra buscaba un doblete tras su victoria en la Eurocopa Femenina de la UEFA el año pasado, pero esta vez España se llevó la gloria.
En el Estadio Australia de Sídney, ante más de 75 mil aficionados, el juego fue equilibrado en los primeros quince minutos. Sin embargo, España tomó ventaja a los 29 minutos con un gol de Olga Carmona tras una brillante maniobra colectiva. Ya con el control Hermoso falla un penal, España se mantuvo sólido en defensa frente a los intentos de Inglaterra y en todos los rubros, posesión, córner, faltas, errores forzados, en todo ganaron las rojas.
El partido fue dominado ampliamente por las ibéricas que supieron imponer condiciones a unas británicas que nunca supieron resolver el acertijo planteado por el DT Jorge Vilda. Quien saltó a la cancha con la firme intención de no regalar espacios a las peligrosas rivales, que dicho sea de paso tuvieron la peor actuación del mundial, nervios, baja de juego, perdieron todos los duelos y olvidaron su habilidad con el balón. Una noche para olvidar de su entrenadora holandesa, Sarina Wiegma.
El esfuerzo y la habilidad de las jugadoras españolas se hicieron evidentes a lo largo del torneo, donde marcaron 18 goles, la cifra más alta. Con una estrategia efectiva y corazón en cada jugada, España demostró estar a la altura de la competición más grande. Vinieron de menos a mal, regresaron a la competencia después de perder con Japón. No se dieron por vencidas y aprendieron de sus propios errores dentro y fuera de la cancha.
Este triunfo es la culminación de una planeación a largo plazo, con una generación de oro y una estructura deportiva bien definida, logrando los títulos Sub-17, Sub-20 y absoluto al mismo tiempo. Con su destacada actuación, España se une a un selecto grupo de naciones ganadoras.
Olga Carmona, la capitana que marcó el gol de la victoria, es merecidamente reconocida como la Jugadora del partido por su impacto en el resultado final y una actuación impecable
España con una sólida defensa destacan sus laterales que defienden acertadamente y se suman al ataque con llegadas sorpresa, buen disparo al arco y servicios al área; dos centrales solventes con fuerza y técnica; dos volantes de recuperación eficientes que cubren las salidas y pisan el área enemiga, dos volantes por fuera que complementan un doble muro defensivo dando amplitud y profundidad al cuadro; y Jenifer Hermoso, jugando de media punta, y una labor de sacrificio que no le conocíamos, juega en equipo y su buena técnica le permite lanzar o dar la pausa a sus ofensivas, experiencia y calidad; y con una joven promesa en la punta del ataque velocidad, técnica, mujer atrevida que terminó de titular.
Una banca confiable que se dio el lujo de tener sentada a la considerada por FIFA la mejor del mundo Alexa Putellas, que viene de una fuerte lesión. Dirigidas por un staff liderado por Jorge Vildas, que logró gestionar un buen vestidor e imponer sus ideas futbolísticas ante circunstancias directivas no ideales.
España es campeona de futbol, gracias a la buena estructura y planeación deportiva.