· Al conmemorarse el 18 de octubre el día mundial de esta etapa en la vida de la mujer, José Cruz Rivas Herrera asegura que consultar al médico es esencial para evitar sufrir los cambios
La menopausia es uno de los momentos importantes en la vida de las mujeres: se transita de la etapa reproductiva a la no reproductiva. Sin embargo, pocas están informadas y acuden al médico durante este periodo, razón por la cual lo padecen con toda su sintomatología, afirma el académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza (FESZ), José Cruz Rivas Herrera.
El tutor de maestría y doctorado en el posgrado de Enfermería de la UNAM refiere que la mayoría acude solamente cuando hay cambios físicos notables o complicaciones. Por lo general toman los síntomas como algo natural; pero no es necesario sufrirlos, un especialista las puede ayudar.
La menopausia es el momento que marca el final de los ciclos menstruales (o día de la última menstruación), y se diagnostica después de que transcurren 12 meses sin que se presente un período.
Cada persona tiene un esquema hormonal diferente y el último sangrado menstrual en edades distintas. No obstante, en la mayoría de los casos sucede de los 45 a los 55 años, precisa el universitario.
Es un momento de transición clave para la mujer, reitera el experto, porque entra en un proceso de vida diferente para ella y su pareja, en el cual hay cambios físicos y mentales. Es importante que además de acudir a un especialista, se informen juntos para que puedan tener una convivencia social y sexual sana.
De acuerdo con el Primer Observatorio de Datos sobre Climaterio y Menopausia de Latinoamérica, de la organización No Pausa, 77 por ciento de las personas encuestadas (2020-2021), la mayoría mujeres, no sabían que la menopausia, como la menarca, es un solo día de la vida; y 63 por ciento desconocían qué es el climaterio (periodo de transición que incluye el antes, durante y después de la menopausia). En 40 por ciento de los casos no se relacionan los síntomas con cambios hormonales.
La menopausia es causada por la pérdida de la función folicular de los ovarios (es decir, dejan de liberar óvulos para que sean fecundados) y la disminución de los niveles de estrógenos en la sangre. La transición menopáusica puede ser un fenómeno gradual y suele comenzar con cambios en el ciclo menstrual, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El término “perimenopausia” se refiere a la etapa que transcurre desde la primera vez que se observan esos signos hasta un año después del último periodo menstrual; puede durar varios años y afectar el bienestar físico, emocional, mental y social, puntualiza.
Con motivo del Día Mundial de la Menopausia, a conmemorarse el 18 de octubre, el docente añade que ese proceso no se presenta de forma súbita, sino paulatina.
Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 indican que en México existen aproximadamente 14 millones 847 mil mujeres de 50 años o más. En tanto, la esperanza de vida en nuestro país para ellas es de 78.1 años, refieren cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Estar preparadas
Aunque cada una es diferente, los síntomas son: sofocos y sudoración nocturna, disminución de la libido o aumento de peso porque los estrógenos actúan en el metabolismo de los lípidos, y al disminuir las hormonas esas grasas tienden a agregarse, detalla el académico.
A eso se suman los cambios de carácter, insomnio, dolores musculares, incluso fracturas de huesos porque los estrógenos, que tienen un papel importante en la formación del tejido óseo, disminuyen.
También suceden problemas de depresión y angustia, por eso es importante que la pareja y el resto de la familia entiendan el proceso por el que atraviesa la mujer y le brinden comprensión y apoyo, destaca el integrante de la FESZ.
Otros signos del climaterio que pueden extenderse hasta más allá de los 60 años, son: cansancio, dolor de cabeza, dificultades en la memoria, incontinencia urinaria y resequedad vaginal.
Rivas Herrera indica que para estar preparada debe acudir al médico a partir del momento en que empieza con una menstruación irregular; antes de que desaparezcan los sangrados para que el endocrinólogo le proporcione hormonas sustitutivas que le ayudarán a paliar los síntomas, porque pueden provocar un nivel de malestar que afecta la calidad de vida.
“Se requiere de un tratamiento médico personalizado y muy vigilado”. Empero, las ideas “tradicionalistas” siguen siendo un impedimento importante para dar continuidad al cuidado de la salud en esta etapa, alerta.
La sustitución hormonal no está recomendada en todos los casos, ya que, por ejemplo, hay tumores donde interviene la producción de hormonas, como el cáncer de ovario. Ahí “el médico pone especial vigilancia para no acentuar el cuadro de la enfermedad”.
Algunas recomendaciones generales son: para prevenir la osteoporosis, incorporar vitamina D a la dieta, la cual ayuda a la absorción de calcio en los huesos; mejorar los hábitos de sueño; tener alimentación saludable y realizar actividad física.
Rivas Herrera añade que algunas personas experimentan menopausia temprana, es decir, antes de los 40 años, debido a trastornos hormonales, problemas de miomas o irregularidad en la menstruación, lo cual se vuelve un problema si quieren procrear. “Por fortuna estos casos no son comunes”.
Sin embargo, lo que ha aumentado es el número de jóvenes con ciclos menstruales irregulares, lo cual es un factor de riesgo para iniciar una menopausia temprana, alerta el universitario.
Cabe mencionar que a partir del año 2000 se conmemora cada 18 de octubre el Día Mundial de la Menopausia, fecha elegida de forma conjunta por la Sociedad Internacional de la Menopausia y la OMS, porque en pocos años, según estimaciones, habrá en el mundo más de mil millones de mujeres con 50 años o más.
Para Cruz Rivas la mejor forma de celebrar esta fecha es que los miembros de la familia estén informados de los cambios femeninos propios de la maduración y el envejecimiento, otorguen acompañamiento y apoyo a las mujeres para que se realicen una revisión médica y disfruten al máximo ese nuevo periodo de sus vidas.
FUENTE: UNAM