- Se crea la primera base de datos
- El año en que hubo más eventos de este tipo fue en 2015 (98); la mayor cantidad ocurrió en el Estado de México (75): María Asunción Avendaño García, geógrafa universitaria
Patricia López Suárez
Se tenía la creencia de que en México no había tornados, pero la profesora del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, María Asunción Avendaño García, creó, de manera conjunta, la primera base de datos en la materia, mediante la cual se confirma que del año 2000 al 2023 ocurrieron 773, es decir, un promedio de 61 anualmente. Para 2024 serían cerca de 50.
La geógrafa y maestra en Antropología junto con su profesor Jesús Manuel Macías Medrano, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, elaboraron el documento llamado Tornados México, el cual da cuenta de la presencia de esos fenómenos en regiones como Michoacán, Hidalgo, Tlaxcala, Coahuila y Ciudad de México.
“Un tornado se define como una columna de aire que rota violentamente en contacto con la superficie de la Tierra, por debajo de una nube cumuliforme (nube aislada de base horizontal con desarrollo vertical y que adopta formas de montañas de algodón), y a menudo (pero no siempre) visible como un embudo”, explicó.
En el Instituto de Geografía de la UNAM ofreció la conferencia Tornados en México, como parte del Fórum de Geografía. Pláticas académicas / Primer semestre, en la cual precisó que, dependiendo de su origen, se pueden clasificar en dos tipos:
Tornados superceldas, los cuales se crean de una tormenta severa de larga duración cuyo viento se encuentra en rotación, conocidos como mesociclón o supercelda. Y los no superceldas o no mesociclón, que son generalmente menos severos y en su mayoría se forman bajo nubes cumulus congestus.
Para medir los tornados existen las escalas Fujita Pearson, que consideran las categorías débil, fuerte y violenta, así como leve, moderada, significativa, severa, devastadora e increíble. Asimismo, la Fujita Mejorada, que ofrece además detalles de los indicadores de daño en las casas, instalaciones y edificios.
“En México han sucedido tornados supercelda y no supercelda, aunque son más comunes estos últimos, que se ven a simple vista como una culebra o víbora que va de la tierra a la atmósfera”, destacó.
Avendaño García documentó que comunidades prehispánicas de nuestro país y grupos de campesinos actuales identifican estos fenómenos, dependiendo de su intensidad y región, como culebras de aire o de agua; víboras de agua, granizo o de aire; colas de nube; trombas y mangas de agua.
Los resultados
La universitaria explicó que la base de información está organizada tomando como referencia el Centro de Predicción de Tormentas de Estados Unidos, perteneciente a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), además de estudios de Japón realizados en 1997 por Niino, Fujitani y Watanabe.
En sus primeros resultados se revela que 2015 es el año (entre 2000 y 2023) en que más sucedieron, con 98; mientras en 2016 hubo 74 y en 2021 un total de 61. En contraste, en 2001 sólo dos; 2002, seis; y 2003, siete.
Durante 23 años de medición, dijo Avendaño García, los meses más frecuentes fueron mayo, 134; julio, 126, y agosto, 105. En el invierno se presentaron menos, pues en diciembre solamente hubo 10, en noviembre 13 y en enero 18.
Asimismo, en este periodo, respecto a las entidades federativas, la mayor cantidad se suscitó en el Estado de México (75), Veracruz (70) y Chihuahua (63); los de baja ocurrencia son: Aguascalientes (3), Baja California (3) y Durango (4).
Aunque se carece de información en el 27 % de los casos, el 57 % de los tornados se presentaron en la tarde, el 10 % en la mañana y el 5 % en las noches, abundó.
Intensidad
La intensidad de los tornados es estimada por la denominada Escala Fujita Pearson o Escala Fujita Mejorada. La mayor parte de los que se presentan en México han sido EF0 y EF1, débiles no mesociclónicos. Los mesociclónicos más mortíferos se han presentado en Coahuila.
La especialista explicó que hasta ahora cuatro tornados de 773 (ocurridos entre 2000 y 2023) han tenido categorización formal: Piedras Negras (2007), Coahuila; Zócalo, Ciudad de México (2012); San Cristóbal de Las Casas, Chiapas (2014) y Ciudad Acuña, Coahuila (2015).
“Es de subrayar que enfrentamos una ausencia metodológica en el registro de daños, se debe ir a trabajo de campo para tener los diferentes indicadores de daños y así establecer la categoría de intensidad del tornado. La mayoría de nuestros registros no reúnen elementos suficientes de daños para categorizar todos los tornados”.
FUENTE: UNAM