Guadalajara, Jalisco 2 diciembre de 2023.- Los físicos Javier Santaolalla y Rogelio Tomás platicaron respecto a su labor en el estudio de la aceleración de partículas y de cómo esta influye en el mundo
¿Por qué es tan importante estudiar lo diminuto, lo más pequeño entre lo pequeño? La respuesta es algo simple: porque ahí yacen los secretos del universo. Conceptos como la materia, la antimateria, la materia oscura del universo, los campos electromagnéticos, las fotografías en el espacio, todo esto son cosas que se puede conocer gracias al empeño de los físicos a la hora de estudiar partículas, aseguran Rogelio Tomás y Javier Santaolalla ambos extrabajadores del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés) que se dieron cita en el programa FIL Ciencia de la Feria Internacional del Libro.
La física ha evolucionado mucho desde que Demócrito dijo: “Nada existe excepto átomos y espacio vacío; todo lo demás son opiniones”. Esta primera concepción de lo que en un futuro se denominaría como física, y aun después de que se estudiaría a detalle para tratar de encontrar los secretos que guarda el universo, sirvió como un fundamento para todas las generaciones de científicos cuya principal motivación era saber más. Tal es el caso del físico español Rogelio Tomás y el español-mexicano Javier Santaolalla.
Los dos científicos contaron cómo antes se utilizaba a los dioses griegos para explicar fenómenos naturales y físicos, y que hoy en día se usan a esos mismos dioses para denominar diferentes experimentos que hacen los científicos. Después, comentaron respecto a su labor como investigadores dentro del proyecto de partículas aceleradas del CERN, donde, aunque ambos cumplieron diferentes tareas, querían mediante una máquina como lo es la LHC (Large Hadron Collider) explicar los diferentes misterios que suceden en el universo.
De igual manera, platicaron unas cuantas anécdotas al haber trabajado en ese proyecto. Contaron que en un principio una de las máquinas predecesoras no había funcionado y que por alrededor de 2008 hubo una gran explosión que impidió el trabajo del aparato. También compartieron que todos los años siempre había algún tipo de percance, como la vez cuando se metió un mapache que se puso a comer los cables del equipo y murió electrocutado, dejando a los físicos sin trabajo durante un par de semanas.
Uno y otro aseguran que sin el estudio de la física de partículas no habría muchas cosas que se dan por sentado, como los imanes, los cohetes, coches, tostadoras, una cámara, entre muchas otras. Ambos coincidieron en que les gustaría que en el futuro se profundizara en el estudio de la materia oscura, esa que no se sabe bien de qué está hecha, pero involucra a todo lo que no es materia “normal”, en lo vasta que es la profundidad del universo fuera de la Tierra.
Para finalizar la conferencia, tanto Santaolalla como Tomás se pusieron un par de gorros navideños, regalo del público, para que después Javier presumiera su nacionalidad mexicana mostrándole a los asistentes su INE. Entre risas, el español-mexicano hizo un test rápido de física preguntando cosas como “¿Determinismo o libre albedrío?”, “Multiversos, ¿sí o no?”, “Viajes al pasado, ¿sí o no?”, “Dios existe, ¿sí o no?”, a lo que Rogelio Tomás contestó: “Que responda primero Dios”.
FOTO: CORTESÍA FIL
