EL DÍA QUE MURIÓ EL ‘JOGO BONITO’

Omar Jesús Fares Parra                           

Agencia Reforma

Guadalajara, Jalisco 20 febrero 2025.- De acuerdo a las palabras de Arthur Antunes Coimbra, mejor conocido simplemente como Zico, el 5 de julio de 1982 es el día que se firmó el acta de defunción del llamado jogo bonito de Brasil.

El cementerio, entonces, sería el demolido Estadio de Sarria, en donde Italia se impuso 3-2 para eliminar a Brasil del Mundial de España 82.

«Aquella derrota fue terrible para el futbol. Me atrevo a decir que hasta los italianos dudaron cuál fue el mejor equipo ese día.

«Pero ellos siempre encontraron una forma de sacar ventaja de nuestros errores. Si hubiéramos ganado, el futbol sería diferente hoy en día. En vez de eso, Brasil empezó a sentir la presión de ganar a cualquier costo. Desde entonces, nos preocupa más detener al rival, que hacer nuestros propios movimientos», ha dicho Zico, quien portaba el número 10 de aquel Brasil, y al que entonces se le conoció también como el Pelé Blanco.

La Selección de Brasil era dirigida por Telé Santana (QEPD) y estaba integrada en su mayoría por jugadores con una alta vocación ofensiva y poca vocación para defender como Paulo Roberto Falcao, Sócrates (QEPD), Eder, Toninho Cerezo, y el ya mencionado Zico, entre otros.

En la fase de grupos, Brasil arrolló 2-1 a la Unión Soviética, 4-1 a Escocia y 4-0 a Nueva Zelanda.

En la segunda ronda, en la que se jugaba en grupos de tres, Brasil quedó sembrado con Italia y el campeón del mundo de 1978, Argentina, cuadro al que venció 3-1 con todo y Diego Armando Maradona (QEPD). De tal forma, que en su siguiente partido ante Italia le bastaba un empate por su mejor diferencia de goles.

Sin embargo, en su afán de mantener su trilogía perfecta de ganar, gustar y golear, dejó espacios ante Italia,  especialista en la defensa, que ya había despertado frente a Argentina, al ganar por 2-1 con una marcación asfixiante sobre Diego Maradona.

Aquel 5 de julio también fue la tarde en que el delantero de Italia, Paolo Rossi (QEPD) se destapó con un hat-trick que exhibió las carencias defensivas de Brasil, que hizo el marcador más decoroso con las anotaciones de Sócrates y Falcao.

Ángel Cappa, quien fue auxiliar de Jorge Valdano en el Real Madrid de 1994 a 1996, en su libro «¿Y el futbol dónde está?», le dedica un capítulo a aquel pasaje al que tituló «Brasil del 82», y se expresa de manera magistral para definir a aquel Brasil.

«Brasil en ese Mundial, era una especie de danza mágica y hermosa. Los jugadores parecían maestros de la alegría. ()

«Quedó fuera de la competencia cuando perdió con Italia en la red, después de haberlo goleado en la cancha y de haber demostrado al mundo quién era el mejor», puntualiza Cappa.

Desde entonces, también como lo ha citado el escritor mexicano, Juan Villoro, el jogo bonito de Brasil ya sólo aparece en los comerciales de sus patrocinadores.