Francisco Ortiz
Agencia Reforma
Ciudad de México 26 marzo 2025.- Aunque fue presentada en un evento encabezado por Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, como Coordinadora del Consejo Asesor para temas empresariales del Gobierno, y no como dueña de una compañía, Altagracia Gómez recibió ayer la certificación del Programa «Hecho en México» a nombre de su empresa DINA.
De Iztapalapa… para todo México
El camión eléctrico Taruk, que presentaron ayer el Gobierno y la iniciativa privada, tiene corazón chilango: su motor, baterías, herrajes y arneses se producen en Iztapalapa, en la Capital mexicana.
Además, 72 por ciento de sus componentes son de origen nacional.
Roberto Gottfried, CEO de Megaflux, fabricante del corazón de Taruk, explica que este es resultado del desarrollo tecnológico de la empresa Potencia Industrial, que desde hace más de 80 años ha producido motores eléctricos.
«Megaflux desarrolló una patente de motor de imán de altísima eficiencia reconocida en la industria eólica y en otros lados. Es el motor, el corazón de nuestro producto, es lo que mueve las ruedas de todos los vehículos», aseguró en entrevista.
Detalló que, en Iztapalapa, además del pack de baterías, también se hace toda la programación del vehículo.
«Es lo que llaman la computadora de los vehículos.
Todos los datos que lanza el autobús en tiempo real a la nube, lo que monitorea todos los componentes, sus temperaturas, es totalmente desarrollo nuestro», afirmó.
Megaflux transmitió su tecnología a los ingenieros de Dina, propiedad de Altagracia Gómexz, gracias a una colaboración, y lograron instalar sus motores a sus autobuses.
«Nosotros producimos motores de vehículos eléctricos y ellos autobuses y camiones, eso baja mucho el costo, pues ya tienes la fábrica y sólo se trabaja la implementación de una tecnología específica», comentó Gottfried.
Megaflux y Dina tiene capacidad para fabricar 2 mil autobuses al año, pero en los próximos 18 meses buscarán implementar una segunda línea de producción para alcanzar 6 mil unidades.
La inversión que realizó fue de alrededor de 700 millones de pesos.
Taruk recibió ayer la certificación «Hecho en México» por parte de la Secretaría de Economía.
Se prevé que la empresa active una cadena de valor nacional, generando empleo, fortaleciendo capacidades locales y multiplicando el impacto económico.
Taruk, que significa «Correcaminos» en yaqui, operará en el Estado de México y Ensenada, Sonora, con 80 unidades a finales de este año.
Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, destacó la importancia de este desarrollo, pues México carecía de una marca nacional.