Paula Ruiz
Agencia Reforma
Monterrey, NL 1 junio 2024.- A sus 80 años Susana Alexander puede presumir tener buena salud y una memoria privilegiada, pero no así fuerza en su cuerpo que ya le cobró factura, ya se cansa mucho en una gira teatral.
Y aunque de manera más pausada y tranquila la actriz seguirá trabajando, tomó la decisión de despedirse de las temporadas de teatro con la obra La Velocidad del Otoño, que ofrecerá su última función en Monterrey este martes en el Teatro de la Ciudad, a las 19:00 horas.
«Me voy llena de salud y con mis facultades mentales muy bien.
Nada más estoy más cansada, eso sí, muy cansada. Lógico, son muchos años de trabajo, muchos años de exigirle a mi ‘cuerpecito que trabajáramos y mi cuerpo fue muy generoso, me apoyó, hasta ahora que dijo: ‘Aquí ya no… le paramos’.
Y yo escucho a mi cuerpo», expresó la actriz en entrevista telefónica.
«No siento que me estoy yendo para siempre, nada más retirando de las temporadas teatrales, pero si me invitan a la Feria del Libro, a una convención, o me invita la Universidad a llevar mis espectáculos unipersonales, yo voy a donde sea».
La idea de Alexander, quien tiene 73 años de quehacer actoral, es dar una función de teatro esporádicamente, viajar sin prisas y llevar una vida más tranquila.
Ya no quiere es comprometerse a una gira que le exija una extenuante agenda teatral.
«Yo me canso, es la razón por la que ya no puedo estar trabajar al ritmo de antes, no tengo la fuerza para eso», afirmó.
Este adiós, agregó, para nada la tiene triste, al contrario.
Las funciones que ha dado con La Velocidad del Otoño, junto al actor Fernando Canek, le han regocijado el corazón por el cariño y el aplauso que recibe del público.
«La gente ha sido muy generosa conmigo, por ejemplo, regresé a Puebla y nuevamente se agotaron las localidades. Parece que en Monterrey también vamos a llenar esta nueva función. ¿Cómo no voy a estar feliz de ver el amor que la gente me demuestra? De veras que en Monterrey siempre me siento muy arropada», compartió Alexander.
La Velocidad del Otoño ya concluyó su temporada en CDMX hace unos días, y regresa a Monterrey este martes en una función que está por agotar sus boletos, y el miércoles se presentarán en Torreón.
«Después tomaré un descanso, me voy a ver a mis 14 perros, a mi casa de campo. En julio tengo varios compromisos con mis espectáculos unipersonales, luego en agosto tengo por ahí otra presentación.
En septiembre no tengo nada, pero en octubre y noviembre retomamos la obra porque nos vamos al sureste del país, Villa Hermosa, Cancún y Mérida», adelantó.
«Ya trabajé mucho, ya estoy cansada, el tiempo es lo único que uno tiene y eso no lo descubre uno sino hasta los 80 años. Yo ya quiero el tiempo para mí, quiero vivir lo poco que me queda de vida a mi tiempo, a mi ritmo».
