Héctor Larios Proa
La cantera de los Pumas de la UNAM fue considerada como el semillero de México. Futbolistas egresados de CU alimentaron a clubes y selección nacional de futbol durante décadas en las convocatorias siempre había universitarios.
La escuadra azul y oro se distinguió por su mística, un espíritu indomable, lucha constante sin rendirse, acompañados de buenos hábitos técnicos sus jugadores tenían cabida en otros equipos. Hoy en día esta característica está ausente.
Los métodos de Renato Cesarini dejaron huella, sentaron las bases donde surgiría tiempo después una corriente que con el tiempo le dio forma a un estilo. Pocos años tardaron en tener jugadores en la selección nacional para una Copa del mundo. Sin reflectores trabajaban en el llano el “tapatío” Meza, con buenos cuadros en la reserva, después vinieron otros destacando Don Julio Mejía, Memo y Rulo Vázquez, y por supuesto Mario Velarde quien le dio orden y sentido a un proyecto uniendo el futbol universitario con el club profesional que heredó Bora Milutinovic.
Generaciones recorrieron el proceso con éxito desde torneos inter prepas, inter facultades, además de competencias nacionales e internacionales. Los jóvenes contaban con bases sólidas para competir por un lugar en la primera división. Borja, Regueiro, José Luis González, Aaron Padilla. Después fueron Bermúdez, Vázquez Ayala, Leo Cuéllar, Hugo Sánchez, Luis Flores, Manuel Negrete, Miguel España, Raúl Servín, Olaf Heredia, Gustavo Vargas, Horacio Macedo, Abraham Nava…, y así llenaríamos varias páginas recordando a los egresados de las canchas universitarias. Otra década fueron Claudio Suárez, Jorge Campos, Luis García, y cientos más que tal vez no tuvieron el renombre, pero que contaban con enorme talento. ¿Dónde quedó la cantera Puma? El legado más reciente de Memo Vázquez padre, en cuanto al desarrollo metodológico y de capital humano construido a lo largo de muchos años fue expulsado.
Pumas pasó de ser un equipo vendedor a ser un club comprador. Veamos:
El actual plantel en las primeras nueve jornadas ha alineado a 25 jugadores de los cuales 9 son extranjeros, uno con doble nacionalidad. Ocho son de fuerzas básicas y 7 proceden de otros clubes mexicanos. Ningún jugador de la cantera es titular, solo dos de ellos tienen el 61% de minutos jugados. Las contrataciones, que no refuerzos, para el presente torneo, solo cinco extranjeros han jugado y solo uno de ellos es titular.
La sequía tiene rato. En el pasado torneo clausura 2023, las cifras son parecidas. Tuvieron acción 29 futbolistas, 15 de ellos extranjeros o procedentes de otros clubes, y 12 de fuerzas básicas, pero de estos solo tres tuvieron en promedio 58% de los minutos jugados. Es decir, su armado fue en base a las contrataciones, ya que los encargados en turno, entrenadores y directivos determinaron que a los chavos no les alcanza.
Sin embargo, las contrataciones han dejado mucho que desear, la inteligencia deportiva no ha hecho bien la tarea, o tal vez otros intereses predominen. Lo que tenemos muy claro es que talento nacional existe, falta un proceso de selección adecuado, porque ya no llegan a Fuerzas Básicas los mejores talentos mexicanos, como llegaban hace años.
A pesar de las buenas instalaciones se carece de un plan Maestro en la formación donde predomine los objetivos de realización para moldear conductas de un deportista de alto rendimiento, dentro y fuera de la cancha.
Desde hace tiempo, vestir la casaca universitaria se devaluó, porque el proceso de selección de talentos está viciado, no están los mejores y la falta de control de calidad en las malas gestiones llevaron a consolidar vicios de una organización pasada de moda que no representa los valores de la UNAM.
Los pumas requieren de un proyecto avalado desde la Rectoría para el desarrollo de un nuevo modelo de organización deportiva que cuente con el apoyo financiero y la transparencia que la máxima casa de estudios de México requiere.
Los partidos se pueden ganar o perder, se puede calificar por las características de la Liga MX. Lo que no se puede ocultar es que la cantera no produce. Actualmente el, “chino” Huerta, es la estrella del momento, un futbolista que no le alcanzó para consolidarse en chivas.
A la estructura felina le urge un cambio para profesionalizar su estructura.