Mauricio Ángel
Agencia Reforma
Ciudad de México 1 octubre 2023.- «¡Que viva el rocanrol!», ha sido el grito de guerra de Álex Lora en los 55 años que lleva frente al Tri, pero al celebrar anoche ese aniversario de su banda en la Arena Ciudad de México, no fue el único ritmo al que le rindió tributo, también se acompañó de mariachi, metal, pop y hasta de coros religiosos en canciones a la Virgen de Guadalupe.
En su show, de más de tres horas y media de duración, el músico no se quedó con ganas de nada e invitó a Moderatto, Edén Muñoz, Aleks Syntek, Toño Lira, Benito López y su Sonora, entre otros.
«No cualquier pinche día se cumplen 55 años, por eso tenemos invitados bien chingones», avisó Lora casi al inicio de su presentación.
El tono variopinto quedó claro desde que arrancó el espectáculo, a las 19:30 horas, pues mientras Lora tocaba «El Boogie de El Tri», con la imagen de la «Guadalupana» en su camiseta y en un tambor, tenía danzantes prehispánicos que se movían a su ritmo, después de hacer un ritual. También se permitió cantar el himno nacional.
La energía sobraba: se reunieron 20 mil asistentes, cifra proporcionada por los organizadores, listos para gozar, saltar y cantar éxitos como «María Sabina», «Parece Fácil» y «Chavo de Onda», ésta con Moderatto antes de su anunciada separación. Pero la gente también estaba deseosa de mentar madres.
Pese a que los invitados fueron aplaudidos por la mayoría, casi todos fueron recibidos con rechiflas, mismas que supieron tomar con enjundia, sabían que al ser por parte del público del Tri, llevaban cariño.
Syntek, por ejemplo, después de presentar «Unos Quieren Subir» pidió su mentada de madre para bajarse a gusto del escenario. Luego le cantó a la gente la canción que lanzó hace años para un comercial de una marca de salsa de tomate.
La Sonora de Benito López le cambió la letra a «La Boa» en honor al Tri; pero el Mariachi Misterio fue de los que más emocionó: adaptó a su sonido «Triste Canción», mientras que junto al rockero dieron un popurrí de música mexicana, que incluyó «Cielito Lindo» y «El Rey».
Lora animaba a gritar, cantar y aplaudir. «¿Estamos siendo felices?», preguntaba con frecuencia.
Incluso las ganas de ofender fueron aprovechadas, el cantante pidió mandar «saludos» para los gobernantes hasta el Zócalo. Sólo le dio miedo que la FIFA parara el show, como los partidos de futbol cuando los asistentes emiten un grito homofóbico.
Por si algo faltaba, Lora permitió que subiera un fan para pedirle matrimonio a su novia delante de toda la raza. Si bien hubo aplausos en general, algunos le gritaban: «¡No lo hagas, pendejo!».
Himnos como «ADO» y «Las Piedras Rodantes» estaban previstas para poner broche de oro a la noche, pero al cierre de esta edición, la fiesta aún parecía lejos de acabar, el intérprete se había puesto una máscara de luchador para cantar. Aunque no podía faltar su esposa, Chela Lora, quien subió al entarimado después de tres horas y media de concierto.
ASÍ LO DIJO
«Estamos transmitiendo para todo el mundo. Canten porque acabo de decir que Chilangolandia es el epicentro del rock and roll. Qué bonito se ve este ballet de mariguanos».
Álex Lora, músico.