Salvador Farfán Infante
Establecer relaciones con otras personas forma parte de nuestra naturaleza humana, ya que regularmente necesitamos a alguien con quien hablar, en quien confiar y con quien compartir las experiencias de la vida diaria. Pero ¿qué implica el relacionarnos con otras personas? Principalmente, dar y recibir amor, cariño y comprensión; hacer amistades que nos permitan conocer y compartir otras experiencias, ampliar el conocimiento sobre nuestra propia forma de ser, la de otros, así como de los lugares donde estamos y convivimos día con día.
Todas las personas a lo largo de su vida establecen y mantienen diferentes formas de relación con familiares, amigos, compañeros y otra gente. De acuerdo con la edad y el lugar donde estemos es la manera como comunicamos nuestros deseos, intereses y necesidades, primero con los más cercanos, como nuestros padres y hermanos, y después con los demás.
De esta forma, nuestras relaciones se van ampliando y modificando cada vez más, ya que solemos buscar y estar con personas con gustos e intereses afines. La manera como nos relacionamos es una habilidad que se va aprendiendo con el paso del tiempo, así como muchas otras que son necesarias y que a diario ponemos en práctica, como tomar decisiones, solucionar problemas, comunicar nuestros pensamientos y sentimientos, etcétera.
Para lograr que los adolescentes desarrollen la habilidad para relacionarse adecuadamente, es importante que usted se convierta en un modelo a seguir, de tal forma que ellos, por medio de la observación, la comunicación y la convivencia
diaria, puedan conocer y hacer suyos valores, pensamientos y formas de ser que mejoren su convivencia y les ayuden a cuidar su salud física y mental.
Es importante que usted los motive a poner en práctica valores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la honestidad, además de reforzar los pensamientos y comportamientos que van adquiriendo, y los apoye en todo momento. Recuerde el dicho: “Para poder cosechar primero tendremos que sembrar.”
Por qué es importante tener la habilidad para relacionarnos con otros de manera adecuada
El estrés y otras situaciones de la vida diaria pueden interferir negativamente en la relación que tenemos con otras personas, provocando que poco a poco perdamos interés, motivación y gusto por hacer y compartir actividades con ellas.
Cuando la relación que una persona tiene con sus seres queridos se ve seriamente afectada, es probable que esto provoque enojo, frustración, agresividad, ansiedad e insatisfacción, lo que, a su vez, afecta su autoestima y aumenta el riesgo de que se involucren en actividades que perjudiquen su bienestar, como el consumo de drogas, el desarrollo de conductas agresivas o el aceptar participar en actividades sexuales de riesgo, como una forma equivocada de encontrar alivio a su situación.
Relacionarnos adecuadamente con los demás es importante, porque entre otras cosas nos permite:
- Tener pensamientos, valores y conductas que nos ayuden a cuidar nuestra salud física y mental.
- Mejorar nuestro desempeño personal y tomar decisiones oportunas y adecuadas ante situaciones que nos puedan afectar.
- Disminuir o evitar el desarrollo de conductas violentas o conductas sexuales de riesgo.
- Obtener satisfacción por lo que somos y lo que hacemos.
- Aumentar el apoyo y la solidaridad con las personas.
Fuente: Habilidades para la vida. CIJ