CITIGROUP MULTADO CON 135.6 MDD

  • Por incumplimientos regulatorios

Citigroup deberá pagar una multa de 135.6 millones de dólares a la Reserva Federal y la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) por no resolver problemas antiguos relacionados con el control interno de datos y cuestiones de riesgo.

Según comunicados separados de ambos reguladores bancarios estadounidenses, estas multas se derivan del incumplimiento de obligaciones establecidas en una orden de consentimiento de 2020, la cual abordaba problemas previos de riesgo y control en el banco.

A pesar de haber hecho avances, los reguladores destacaron que Citigroup aún enfrenta problemas significativos que requieren evaluación adicional y sanciones adicionales por parte de la OCC y la Fed.

“Citigroup no ha hecho progresos suficientes para remediar sus problemas con la gestión de la calidad de los datos y no ha aplicado controles compensatorios para gestionar su riesgo continuo”, dijo el banco central en un comunicado.

Citi no admitió ni negó las acusaciones del regulador. El banco está “tomando medidas para corregir las infracciones” y entrar en conformidad, dijo la Fed.

Las multas es un duro golpe a la CEO Jane Fraser, quien ha enfrentado dificultades con la rentabilidad y una disminución en el valor de las acciones. Desde que asumió el cargo en 2021, ha estado enfocada en optimizar la organización mediante la retirada de actividades en los mercados minoristas.

En un comunicado, Fraser mencionó que ha avanzado satisfactoriamente en cumplir con las exigencias de los reguladores, aunque reconoció que no fue lo bastante ágil en la gestión de la calidad de los datos.

“Como hemos dicho desde el principio de este esfuerzo plurianual, estamos comprometidos a gastar lo que sea necesario para abordar nuestras órdenes de consentimiento”, dijo Fraser.

“Siempre hemos dicho que el progreso no sería lineal, y no tenemos ninguna duda de que tendremos éxito en llevar a nuestra empresa a donde tiene que estar en términos de nuestra transformación”.

Las multas se derivan de acciones regulatorias consecutivas en octubre de 2020. La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés). impuso una sanción de 400 millones de dólares por deficiencias en la gestión de riesgos, los programas de gobierno de datos y los controles internos del banco. Al mismo tiempo, la Reserva Federal emitió una orden de cese y desistimiento en la que ordenaba al banco que corrigiera determinadas prácticas de gestión del riesgo de cumplimiento, calidad de los datos y controles internos.