Francisco Morales
Agencia Reforma
Ciudad de México 2 febrero 2024.- La revista Letras Libres conmemoró 25 años de su fundación con un evento en El Colegio Nacional (Colnal) en el que refrendó su vocación literaria y liberal, pero en el que también expuso la necesidad de evolucionar con los tiempos.
«Mantenemos la idea de que la literatura es el corazón de la revista Letras Libres, como lo fue de Vuelta (1976-1998) y como lo fue de Plural (1971-1976)», declaró la tarde de este miércoles Christopher Domínguez Michael, consejero literario de la publicación.
En la llegada a su primer cuarto de siglo, la revista se asume con orgullo en la tradición de las dos revistas que la antecedieron, ambas fundadas por Octavio Paz, y en la tarea de tratar de mantener un delicado balance entre sus intereses.
«Letras Libres es una revista esencialmente cultural y literaria, pero, para nosotros, la cultura y la política son elementos consanguíneos, y la revista interviene en la política generalmente desde la óptica de la cultura crítica, pero a veces desde la óptica de la política a secas», abundó Domínguez Michael, miembro del Colnal.
«Curiosamente, cuando hacemos eso, nuestro público nos dice que no, que ellos van a Letras Libres por el arte, la cultura y la literatura, entonces tenemos que ser muy cautos de dejarnos ganar por la tentación de la política, que es muy fuerte, sobre todo en condiciones de una democracia que se estaba consolidando, y ya no se está consolidando al parecer», reconoció el crítico literario.
Al evento en el recinto del Centro Histórico asistieron también Eduardo Huchín Sosa y Emilio Rivaud, editor responsable y editor digital de la revista, respectivamente, así como la académica y poeta Malva Flores, editora de poesía.
A través de una videoconferencia, Flores trazó una breve historia intelectual de la revista, actualmente dirigida por el historiador Enrique Krauze, y que ya superó los 22 años que duró su antecesora, Vuelta.
«Como las grandes revistas hispanoamericanas, Revista de Occidente, Sur, Orígenes, Cuadernos Hispanoamericanos, tantas, Letras Libres ha crecido y, junto con ella, varias generaciones que han hallado ahí a viejos y nuevos maestros», contó.
La poeta se refirió al intelectual Gabriel Zaid, que este 2024 cumplió 90 años, como la «columna vertebral» de la revista, con una colaboración ininterrumpida de 25 años.
Junto a él, Flores recordó que, entre los más de cinco mil colaboradores de la revista, resuenan algunos como Mario Vargas Llosa, José Emilio Pacheco, Guillermo Cabrera Infante, Ida Vitale, Guillermo Sheridan, Hugo Hiriart, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Juan Villoro, Enrique Serna y Fernanda Solórzano.
También con una clara mirada internacional, con textos publicados por George Steiner, Susan Sontag, Michael Ignatieff, Hans Magnus Enzensberger y Salman Rushdie, entre muchos otros.
La fundación de Letras Libres, explicó su editora de poesía, llegó para reflexionar sobre la transición política en México, ocurrida con el inicio del siglo que corre.
«La batalla que Vuelta y Plural habrían librado contra el PRI parecía concluida, y Letras Libres cubrió la transición hacia la democracia con un entusiasmo que, desafortunadamente, se convirtió en decepción», reseñó.
«Quien revise sus números podrá advertirlo, al leer las puntuales críticas a los distintos gobiernos que se han sucedido desde entonces», ahondó.
Junto con una edición hermana en España que acaba de publicar su número 268, la revista ha tenido que encarar los desafíos propios del siglo 21.
«La caída de las Torres Gemelas (2001) nos hizo comprender muy pronto que el terrorismo, las guerras religiosas, las identidades fanáticas y los nacionalismos obtusos, así como las intolerancias políticas y sociales, volvían imperativo renovar todos los días la batalla por la libertad y la defensa de la democracia», reflexionó Flores.
«Desde Trump hasta Maduro, de los Castro a los Ortega, de Bolsonaro a Bukele, de La Habana hasta Moscú, Letras Libres ha denunciado y combatido los abusos de los regímenes autoritarios, o populistas, de derecha y de izquierda», concluyó.
La autora recordó también la controversia entre el diario La Jornada y la revista, que llegó a la Suprema Corte de Justicia y se resolvió en favor de Letras Libres, así como la vocación crítica de la publicación y su renovación en el ámbito digital.
Luego de este recuento histórico, Domínguez Michael y los dos jóvenes editores actuales hablaron sobre el proceso que se lleva a cabo cotidianamente para publicar la revista impresa y digital.
Eduardo Huchín Sosa destacó la manera de trabajar en la revista, que juzgó carente de amiguismos y guiada por la calidad, en la que cada uno de los textos que llegan a la revista impresa deben ser enriquecidos con respeto y de la mano de su autor.
«Yo creo que es lo más importante del trabajo de editar: tomarse en serio a las personas a las que invitas a colaborar», apuntó.
Rivaud, por otro lado, habló sobre el ritmo bastante más acelerado que tiene la publicación digital de la revista, pero sin perder los estándares básicos de calidad.
Entre anécdotas sobre la hechura de Letras Libres, la charla concluyó con votos para que, a sus 25 años y en un entorno complicado, la revista pueda cumplir todavía muchos más.
«Yo creo que, mientras en Letras Libres sepamos cuestionarnos, sepamos estar atentos, sepamos cómo están moviéndose las cosas y sigamos haciendo las cosas con el interés, la pasión, con el análisis y la inteligencia, en el sentido de estar tratando de entender qué estamos haciendo, creo que la revista seguirá adelante», concluyó Rivaud.