- Acatlán debe seguir siendo un laboratorio de ideas, un espacio de pensamiento crítico y una plataforma para la justicia social y la defensa de la democracia, dijo Leonardo Lomelí Vanegas
- El espíritu interdisciplinario, la innovación constante y la vocación con la sociedad de Iztacala, son la mejor prueba de que la educación pública, de calidad y accesible es la ruta para mejorar las condiciones en nuestra nación, añadió
Ciudad Universitaria, CDMX, 19 marzo 2025.- Las facultades de Estudios Superiores (FES) Acatlán e Iztacala han sido y continuarán siendo plataforma insustituible en la formación de profesionales en diversas disciplinas y piedra angular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas, al presidir los 50 años de esas entidades académicas.
En ceremonias por separado y acompañado de la secretaria General de esta casa de estudios, Patricia Dávila Aranda, aseguró que lo que distingue a la FES Acatlán es su vínculo indisociable con la realidad social. Sus proyectos de investigación, su relación con sectores productivos y su quehacer sociocultural han mejorado la calidad de vida de muchas personas.
El rector Lomelí expresó también que el espíritu interdisciplinario de la FES Iztacala, su innovación constante y su vocación con la sociedad, son la mejor prueba de que la educación pública, de calidad y accesible es la ruta para mejorar las condiciones en nuestra nación”.
Por ello, dijo, miramos al futuro con entusiasmo y seguridad, aunque los desafíos son muchos, también estamos convencidos de que esta Facultad y nuestra Universidad poseen la fortaleza, la creatividad, la voluntad y la inteligencia colectiva para enfrentarlos con éxito.
Con A, de Acatlán
Esa entidad, continuó el rector, ha encarnado el espíritu universitario con rigor académico, apertura y vocación de servicio. Ha forjado una identidad propia, caracterizada por la innovación y un impacto significativo en la sociedad mexicana.
La entidad ha sabido evolucionar, ampliando su oferta educativa y adaptándose a los paradigmas sociales y tecnológicos emergentes. Su capacidad de reinventarse y responder a las necesidades del entorno la han convertido en un referente esencial de la educación superior, comprometido con la formación integral de sus estudiantes.
Hace medio siglo, la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, nació bajo la firme convicción de que la educación pública y autónoma debe ser un motor de bienestar nacional, un vehículo para la movilidad social y una puerta de acceso a un pensamiento libre, crítico y transformador.
Vivimos tiempos de desafíos inéditos, agregó: la digitalización, la inteligencia artificial, los crecientes efectos socioambientales del cambio climático, las indignantes desigualdades socioeconómicas, así como las nuevas dinámicas laborales, por mencionar solo algunos retos. Ante esta encrucijada histórica, la Universidad y la FES Acatlán deben erigirse como faros de conocimiento y cambio.
El futuro de esta Facultad se construirá sobre la solidez de su tradición, pero también con la mirada puesta en la innovación, la transdisciplinariedad, la internacionalización y la adaptación a nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. Acatlán debe seguir siendo un laboratorio de ideas, un espacio de pensamiento crítico y una plataforma para la justicia social y la defensa de la democracia, donde el saber esté al servicio del país y del mundo, concluyó.
En su oportunidad, la directora de Acatlán, Nora del Consuelo Goris Mayans, señaló que esta Facultad es grande y engrandece. Lo decimos por el trabajo cotidiano de sus profesores y profesoras y por quienes han pasado por nuestras aulas. “Lo decimos por esta hazaña que han sido estos primeros 50 años. Una historia de esfuerzo y compromiso con la educación de los jóvenes y el futuro del país”.
El espíritu de innovación, excelencia y vanguardia es el que nos ha permitido seguir creciendo a lo largo de estos años, no solo en términos cuantitativos sino cualitativos. No sólo hemos aumentado el número de licenciaturas, sino su calidad y su pertinencia académica. “En 2008 fuimos la primera facultad de la UNAM en ofrecer una licenciatura en dos modalidades no presenciales”.
Desde el principio, refirió, tuvimos que repetir: Acatlán, también es la UNAM. Con el paso de los años demostramos que es la Universidad Nacional porque brinda educación de excelencia, porque dispone de personal docente altamente calificado, y porque sus alumnos son conscientes del alto compromiso que significa ser universitario en estas instalaciones.
María Magdalena Hernández Valencia, dijo que los profesores fundadores, como ella, guardan en la memoria infinidad de anécdotas de esos primeros días de clase, hace medio siglo. “Cómo han pasado los años; puedo asegurar que ninguno de ellos, entonces jóvenes docentes, imaginamos estar aquí hoy, y menos aún en una escuela convertida en la facultad más grande de la UNAM, con 50 bellos edificios en 30 hectáreas”.
Lo que no ha cambiado es el bullicio, la vitalidad en los salones y los pasillos, de lo más preciado que una escuela puede tener: nuestros queridos alumnos. Muchas gracias a todos esos jóvenes que durante 20, 30 o 50 años nos han dado la oportunidad de un día poder ser llamados maestros, y en especial, a la primera generación de estudiantes. Todos ellos han logrado que la Universidad Nacional cumpla su función como motor de cambio social y de vidas.
En su oportunidad, Luis Mauricio Camargo Badillo, alumno destacado de la licenciatura en Matemáticas Aplicadas y Computación, expresó que en la FES Acatlán celebramos 50 años de historia, de crecimiento, de excelencia. Medio siglo de esfuerzo colectivo, de transformación, de impacto en nuestra sociedad. “Que estos primeros 50 años sean solo el comienzo de una historia aún más grande. Una historia que seguiremos escribiendo juntos, con esfuerzo, dedicación y sobre todo, con la convicción de que la educación es la herramienta más poderosa para construir un futuro mejor”.
Aquí, sostuvo, aprendemos que el conocimiento no tiene límites y que siempre hay algo nuevo por descubrir. “Debo decirlo con sinceridad, no ha sido un camino fácil, como muchos. He tenido momentos de duda, de cansancio, de frustración, horas de trabajo en las que la solución parece inalcanzable. Proyectos que parecen no terminar nunca. Ha habido días en los que me he preguntado si realmente soy capaz, si todo este esfuerzo valdrá la pena. Con el tiempo he aprendido que la respuesta es sí”.
Cada día esta facultad nos acerca un poco más a nuestros sueños. Nada de esto sería posible sin el esfuerzo de todas las personas que hacen que la Facultad funcione: docentes que transmiten su pasión por enseñar, trabajadores y administrativos cuyo esfuerzo constante es la base sobre la que se construye nuestra educación, y compañeros que con su entusiasmo y dedicación nos recuerdan que no estamos solos en este camino.
En la ceremonia, efectuada en el Centro de Estudios Municipales y Metropolitanos, se entregaron reconocimientos a profesores fundadores, exdirectores y trabajadores, y se develó la placa conmemorativa por el 50 aniversario.
Asistieron también Ericka Judith Arias Guzmán y Adalberto López López, secretaria general y decano del Consejo Técnico de la Facultad, respectivamente, así como integrantes de la Junta de Gobierno, directores de facultades y escuelas, y los presidentes municipales de Naucalpan, Isaac Montoya, y de Tlalnepantla, Raciel Pérez, así como egresados distinguidos y comunidad de la FES.
Con I, de Iztacala
El rector felicitó a la comunidad de la FES Iztacala y recordó que con su apertura se tomó la decisión visionaria de expandir la presencia de la Universidad más allá de la Ciudad Universitaria (CU), a fin de responder al aumento de la demanda de profesionistas altamente capacitados en nuestro país, y a la necesidad de descentralizar la oferta académica.
Su relevancia y pertinencia quedan de manifiesto día a día pues actualmente atiende a casi 19 mil estudiantes, que representan aproximadamente el cinco por ciento del total de la matrícula de la Universidad y alrededor del ocho por ciento de la población de licenciatura.
“Pero más allá de las cifras, es una comunidad vibrante, innovadora y resiliente. A lo largo de estos 50 años, ha sido tanto testigo como protagonista de la creación de nuevos paradigmas y a la vanguardia de cambios significativos en la educación superior. Ha integrado exitosamente el avance tecnológico en sus programas, adoptado la educación abierta y a distancia, fortalecido sus líneas de investigación y promovido la colaboración con sectores clave de la sociedad”, remarcó el rector.
En sus aulas y laboratorios, añadió, la ciencia y el humanismo han caminado de la mano. La salud se estudia, se practica y se aplica con un compromiso inquebrantable; la investigación se orienta no solo a la generación de conocimiento, sino a su aplicación concreta en beneficio de las personas y el medio ambiente.
Previamente, la directora de la FES Iztacala, María del Coro Arizmendi Arriaga, rememoró que esta entidad se fundó con alrededor de cinco mil estudiantes de las licenciaturas de Cirujano Dentista, Médico Cirujano, Biología y Psicología. Luego, se establecieron la carrera de Enfermería y la de Optometría.
En 2001 el Consejo Universitario le otorgó su carácter de Facultad y en 2005 inició el sistema de educación a distancia con la carrera de Psicología. En 2022 implantó la carrera de Ecología, lo que implicó incursionar en nuevos campos de conocimiento.
Hoy, añadió la directora, se atiende a más de 18 mil estudiantes, se tienen dos mil 300 profesores y mil trabajadores de base. La investigación se ha consolidado y muestra de ello es que 291 profesores están en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, su número de publicaciones es creciente y se realiza de la mano de la docencia y en colaboración con 19 programas de posgrado en los que participan.
Actualmente, agregó, el reto es adaptarse a los entornos digitales, aprovechar técnicas como la realidad virtual y la simulación para mejorar la enseñanza. Estas herramientas ya se utilizan en carreras como Medicina, Enfermería, Optometría y Odontología, y en el futuro se aplicarán a los otros planes de estudio.
Antes, el director fundador de FES Iztacala, Héctor Fernández-Varela Mejía recordó que en el inicio fue complicado trasladarse hacia esta escuela, y hacer frente a la falta de servicios básicos, incluso, comentó que en sus terrenos pastaban vacas y ovejas. Gracias a la entidad académica, la zona se fue desarrollando.
De sus aulas, agregó, han egresado alrededor de 78 mil alumnas y alumnos, se han incrementado las licenciaturas de cinco a ocho, se ofrecen cinco especialidades, cinco maestrías y seis doctorados.
“¡Y pensar que en los primeros años algunos alumnos rechazaban la escuela y buscaban cambiarse a CU, dudando de que fuéramos parte de la UNAM! Fue necesario llevar una campaña permanente con el lema ‘la ENEP es la UNAM’ hasta lograr que los estudiantes sintieran este campus como suyo, algo que ahora nos distingue”, resaltó.
El rector entregó un reconocimiento al director fundador Héctor Fernández-Varela Mejía, y a académicos de mayor antigüedad. Además, develó un monumento digital.
Finalmente, el alumno sobresaliente egresado de la carrera de Medicina, Alberto Miguel Montiel Corte, resaltó el impulso que la FES ha dado a la innovación en la enseñanza, apoyados en la tecnología y herramientas como la realidad virtual y la telesalud. Manifestó que los estudiantes tienen el interés de formarse como los mejores profesionales, con prácticas constantes, capacidad de análisis y habilidades para adaptarse a los avances científicos.
A la ceremonia asistieron: integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM; los secretarios Administrativo, de Desarrollo Institucional, de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria; y de Servicio y Atención a la Comunidad Universitaria: Tomás Humberto Rubio Pérez, Tamara Martínez Ruíz, Raúl Arcenio Aguilar Tamayo y Fernando Macedo Chagolla, respectivamente. Además, exdirectoras y exdirectores de la FES y el presidente municipal de Tlalnepantla de Baz, Raciel Pérez Cruz, entre otros.
FUENTE: UNAM