Héctor Larios
El Barcelona piso el césped del Estadio Azteca para derrotar 2 a 0 a un América femenil asustado, precavido y sin ideas, carente de un juego colectivo, facilidades que le permitieron a las blaugranas tener una pic nic nocturno, mostrando su técnica y juego de conjunto.
Las españolas están de pretemporada, de las campeonas del mundo solo Alexia Putellas, no sabemos que hubiera sucedido si juegan las titulares. Frente a 34,900 aficionados, los goles fueron obra de Claudia Pina y Judith Pujols.
Los primeros minutos del encuentro fueron de dominio local. En el minuto 6, Sarah Luebbert tuvo el primer disparo a portería, sin consecuencias. Posteriormente las ibéricas tomaron el control con una buena posesión del esférico, orden y precisión en su accionar. Con una formación 4-4-2, se impuso a la formación americanista 5-3-2.
Las mexicanas fueron una presa fácil, no mostraron deseos de triunfo, temerosas de ir al frente, en un excesivo respeto al rival. Definitivamente, así no se pueda ganar.
Laterales volantes que ni defienden, ni atacan, 3 centrales en línea que regalan espacios, volantes con marca de presencia, mostraron su inoperancia para romper líneas de pase, e intentar la recuperación del balón, adelante, solas las delanteras que fueron un par de espectadoras más.
Lo destacable es la buena técnica de las europeas y el manejo de los espacios, que brindaron sin mucho esfuerzo una clase que valió el boleto.
La afición, se entregó con Putellas, no apoyó a su equipo cuando necesitaba que despertaran, apretaran al rival, para ahogarlas por la altura de la CDMX, o cualquier otra estrategia del entrenador. El América se murió de nada.
Y solo faltó que las americanistas les pidieran el autógrafo, en la premiación algunas bailaron como si hubieran ganado. Ver para creer. Mostraron que su nivel es recreativo.