Lorena Corpus
Agencia Reforma
Monterrey, NL 2 marzo 2024.- Cuando se apagaron las luces en el concierto de anoche de Lila Downs, como señal de que estaba a punto de iniciar su espectáculo, el público aplaudió con efusividad y aún la oaxaqueña no los deleitaba con su sabroso folclor musical.
Segundos después, a las 21:16 horas, salió una entusiasta Lila ondeando un paliacate con su mano derecha mientras la música de su banda, conformada por ocho músicos, la respaldaba con una contagiosa melodía.
«¿Qué pasó Monterrey?», saludó contenta.
Así, ganosa y gozosa, la cantautora y productora contagió su ritmo a los regios con el sabor de la primera pieza de su pintoresco recital: «Son del Chile Frito».
Los aplausos llovieron para Lila, de 55 años, quien se mostró muy cercana y comunicativa con su audiencia en el concierto que presentó en el Escenario GNP (antes Auditorio Pabellón M), donde hizo un recorrido musical por los géneros de varios estados del País.
Por tratarse del norte, recordó al fallecido Celso Piña con «La Campanera».
«Qué bonita gente, mira nomás qué hermoso público regiomontano. Es una belleza, un honor para nosotros estar ante ustedes. Hace ya un buen rato que estuvimos aquí, recordando al gran Celso Piña», dijo la cantante.
Ella entró con el pie derecho y supo llevar a su público a la algarabía, felicidad y efusividad.
«También en México se baila cumbia», comentó Lila.
Y para animar a los asistentes entró al escenario un ballet folclórico para hacer coreografías en los temas más alegres de esta fiesta musical encabezada por Lila.
«Urge», «La Cumbia del Mole» y «Ni Maíz» le dieron vida a un show ovacionado en su mayoría por un público adulto muy entregado.
Con sombrero norteño honró sus raíces mixtecas en «Dos Corazones».
«Salucita, y que Dios me los bendiga», dijo para brindar con los asistentes mientras se escuchaba el requinto de las guitarras.
«Tómate esta botella conmigo y en el último trago nos vamos», cantó una entregada Lila.
Después llegó una de las canciones más esperadas, «Zapata», en la que todos se pusieron de pie para seguirle el ritmo y bailar desde sus lugares. Muchos permanecieron así, sin ocupar sus asientos, el resto del concierto.
Fue con «Cariñito» que la oaxaqueña recibió una ovación, al filo de las 22:23 horas, momento en el que intentó despedirse.
La gente quería más y estuvo coreando «otra, otra».
Después retumbó el grito «Lila, Lila», y al son de unas folclóricas «Mañanitas», la estrella del concierto regresó al escenario para felicitar a Ángel Chacón, uno de sus músicos.
«Ese Angelito que no tiene nada de angelito… puro diablito aquí», bromeó la artista.
Su show siguió con «Vas de Salida», un tema de su nueva producción titulada La Sánchez.
Todos alegres con «Mezcalito» siguieron la fiesta que llegó a su fin a las 22:43 horas, después de llevarlos a «Un Mundo Raro».