Estudiantes y docentes de La Esmeralda elaboran murales como parte de un proyecto de intervención comunitaria interinstitucional
Como invitación a colaborar de manera extramuros en el Proyecto de investigación e incidencia en alimentación y salud integral comunitaria en cinco comunidades escolares de la zona centro del país –Alpuyeca, Morelos; Naucalpan, Estado de México; Iztapalapa, Ciudad de México y región mazahua del Estado de México e Hidalgo (Animah)–, estudiantes y docentes de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda (Enpeg) han intervenido espacios de manera artística a través de murales de formato monumental con la técnica de engobe.
Este proyecto de investigación pertenece al Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), encabezado por el Instituto Politécnico Nacional, quien vinculó a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y ésta a su vez invitó a la Enpeg, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (Sgeia).
De acuerdo con la docente de La Esmeralda, María Campiglia Calveiro, hasta el momento la colaboración se ha dado como prácticas extramuros, con la finalidad de que estudiantes de los primeros semestres, específicamente de la materia de Bidimensión se vinculen en espacios comunitarios y los intervengan en conjunto con la población, en este caso realizando murales con la técnica de engobe -sobre pasta cerámica blanca y barro.
Indicó que se ha trabajado tratando de entender cómo son los procesos comunitarios y cómo se puede vincular el arte con las diferentes manifestaciones. Así, han desarrollado un mural en el comedor de la Escuela 17 de Abril de 1869, en Alpuyeca, Morelos, en torno a un proyecto de alimentación sana y al derecho a comer, conjuntando los saberes tradicionales de la cocina, señaló.
“Se hizo un primer trabajo de estudio de la alimentación de los niños con sus docentes, mediante el cual discutieron qué son los animales y las plantas que se comen, y lo dibujaron. Se hicieron cuadernillos de trabajo; copiamos a las gallinas, los huertos, los elementos de cocina de la escuela y, a partir de ese material, se hizo un boceto que integra por lo menos un dibujo de cada niño y esos dibujos los retomaron los estudiantes de La Esmeralda para hacer el mural”, explicó.
De acuerdo con la maestra, la misma comunidad tiene un ritual de pedimento de agua y recibieron la invitación, como parte del proyecto del Conahcyt para participar, documentar, bocetar y realizar posteriormente otra intervención en mural -proceso que aún continua.
Finamente, apuntó que actualmente las y los estudiantes del plantel del Inbal realizarán murales en Apasco, en la Escuela 20 de Noviembre, en el Valle del Mezquital, Hidalgo, que se encuentra en un alto nivel de contaminación y saqueo de recursos naturales.
“Entender el arte como forma de apropiarte de la realizad cultural, de la cual uno pertenece, el arte como una forma de resistencia, de rebeldía y de posicionamiento político, es parte de la experiencia que se llevan las y los estudiantes y que coincide con el pensamiento crítico que se busca en la comunidad”, concluyó.