Abimael Chimal
Agencia Reforma
Toluca, Estado de México, 30noviembre 2024.- América sigue soñando con el tricampeonato.
En el Estadio Nemesio Diez, el mismo donde hace tres semanas sufrieron la derrota más estrepitosa de la era André Jardine, las Águilas consiguieron el pase a las Semifinales del Apertura 2024 al vencer 2-0 a Toluca (4-0 global).
Los azulcremas, que van a la instancia de los mejores cuatro por sexto torneo consecutivo, repitieron la dosis en la vuelta de Cuartos de Final, no solo en el marcador, también en el planteamiento.
Como en la ida, el entrenador azulcrema formó con esa línea de cinco, que le provocará pesadillas a los Diablos Rojos, para privilegiar el orden defensivo y esperar el error que liquidara la serie.
Y el guion se cumplió a la perfección. Al minuto 48′, Claudio Baeza, presionado por Rodrigo Aguirre, rechazó mal el balón y éste le cayó a Brian Rodríguez, quien condujo por la banda izquierda hasta mandar un servicio a segundo poste que Marcel Ruiz terminó empujando en su propio arco.
Las pocas esperanzas de los Diablos quedaron sepultadas al 71′, cuando Henry Martín salió de la banca para inventarse un sombrerito sobre Federico Pereira y asistir a Alejandro Zendejas; su tiro fue rechazado por Tiago Volpi, pero el propio Martín tomó el rebote y la mandó a guardar.
Toluca, que para este torneo conformó el plantel más caro de su historia, le dio forma a otro de sus grandes fracasos, el segundo bajo el mando de Renato Paiva.
Los Diablos no pudieron desplegar ese futbol agresivo y dinámico de la Fase Regular, aunque en la primera parte tuvieron opciones para meterse en la pelea, sobre todo a balón parado.
Solo que ahí emergió la figura de Luis Ángel Malagón, que tapó un tiro libre de Alexis Vega y un cabezazo de Federico Pereira.
Los choriceros también extrañaron la contundencia de Paulinho, que erró dos ocasiones claras antes de que las Águilas clavaran la estocada final.
Mientras el americanismo se ilusiona con la tercera corona seguida, la afición escarlata despidió a su equipo con gritos de «Fuera Paiva».