- En una conjunción de esfuerzos interinstitucionales por rescatar la ópera mexicana el EOBA se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
El Estudio de la Ópera de Bellas Artes (EOBA) refrendó la calidad y técnica de sus integrantes con la ópera mexicana Misa de seis, la cual se presentó el jueves por la noche en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ante el aplauso del público que asistió al recinto del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Con la dirección artística de la soprano María Katzarava y la dirección musical de Israel Barrios, los jóvenes del EOBA dieron vida a una ópera mexicana que volvió al escenario luego de un largo tiempo, con argumento de Emilio Carballido y música de Carlos Jiménez Mabarak.
La puesta en escena se llevó a cabo gracias a la colaboración de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Estudio de la Ópera de Bellas Artes, con la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en un esfuerzo por rescatar y difundir la ópera con tintes mexicanos.
La obra abordó uno de los temas más urgentes de la actualidad, no obstante haberse escrito a mediados del siglo XX: el feminicidio. Situada en un día común del México de 1955, la obra dio cuenta de una historia en la que el azar hizo coincidir a un grupo de habitantes de la ciudad a las puertas de una iglesia esperando precisamente la misa de las seis de la mañana.
Un barrendero meditabundo, una mujer que llegó temprano al templo al escuchar unas campanas que nunca sonaron y otra que solo huía de su casa desesperada por los abrumadores cuidados de su tía; los trasnochadores que aún siguen en la juerga, policías y curiosos que se acercaron al escuchar una detonación.
En el barullo de la noche que parecía no terminar, de la oscuridad aparece un muchacho buscando refugio y tal vez consuelo ante el horror que acaba de cometer: asesinar a su mujer. Una criada que abandona la olla de leche en la calle les trae la noticia: “Dice la gente que mataron a una mujer en las afueras del Montecarlo”.
En el fondo del escenario, un cortejo fúnebre carga el cadáver de la mujer en una escena llena de plasticidad. Carmelita pide explicaciones al asesino, quien solo acierta a huir con el dinero que ella le ha dado para tomar su camión, el dinero del pan. Poco a poco, todo vuelve a la normalidad y la gente a su rutina, comenzando por asistir a la misa de seis.
El elenco del Estudio de la Ópera de Bellas Artes tomó como tema este drama realista del dramaturgo Emilio Carballido, en el que el compositor Carlos Jiménez Mabarak transfiguró lo cotidiano del diálogo para explorar líricamente el trasfondo poético de la pieza.
Al término de la función, la titular del Inbal, Lucina Jiménez López, felicitó al elenco de cantantes del EOBA: la soprano Hildelisa Hangis (Carmelita) y la mezzosoprano Teresa Fuentes (Lola); el bajo-barítono Ricardo Ceballos (barrendero), los tenores Alberto Galicia y Jorge Echeagaray (muchachos), la soprano Damaris Lezama (criada), el contratenor Gabriel Vargas (médico), las sopranos Diana Mata, Dulce Guadarrama, Génesis Moreno y Luz del Carmen Ramírez (prostitutas) y los tenores Jorge Echeagaray y Alberto Galicia (policías), acompañados por el pianista Miguel Brito.
“México tiene una rica variedad de óperas que no siempre se tiene la oportunidad de montar y en otras ocasiones ni de dar a conocer. Para nosotros, como artistas de la voz y de la música es algo vital el que se difunda dicho legado artístico y que nuestros propios jóvenes talentos sean quienes los interpreten”, dijo previamente la directora artística del Estudio de la Ópera de Bellas Artes, soprano María Katzarava.
La obra reunió a destacados artistas creativos que dieron realce a cada una de las escenas: Ruby Tagle en la dirección de escena y de movimiento; la propia María Katzarava en la técnica vocal; y Kay Pérez en el diseño del dispositivo escénico y de iluminación. La coordinación de producción y enlace administrativo fue de Mireille Bartilotti.
