Héctor Larios Proa
El grito de Messi-Messi retumbó en las tribunas al inicio y al final del partido, primero porque no fue titular, después por el golazo que le dio al Inter Miami el triunfo 2-1 sobre Cruz Azul, en su debut de la MLS
Un gol de película, en tiempo de reposición cuando se pensaba que se definiría en tanda de penales. Una falta cerca del área azul ideal para el perfil del argentino, el portero Gudiño regala un metro, todo estaba sentenciado para que Lio tuviera un debut de ensueño.
El fenómeno Messi crece, supera la llegada de Pelé al Cosmos de Nueva York, hace más de cuarenta años. El marketing y la parafernalia que rodea el soccer con su nuevo ídolo tendrá una cosecha de millones de dólares. En las imágenes de televisión el rostro sonriente de David Beckham, socio del club de futbol de la Florida, era la señal.
Del partido, un juego semi lento sin que nadie arriesgará de más, ni tampoco emplearse a fondo, la máquina tuvo sus oportunidades sin concretar. Los de casa se van al frente con el gol de la quiniela.
El ritmo del segundo tiempo siguió la misma tónica, hasta el ingreso esperado de Lio Messi, con fuegos pirotécnicos, recibieron al Star del soccer.
Cuarenta minutos fueron suficientes para disfrutar su juego. Sobrio, lleno de técnica, que le permite encontrar el espacio y tiempo suficiente para poner el esférico a sus compañeros en situación de gol. Un concierto de movimientos sin balón y una clase magistral con el balón en los pies, sin dar un toque de más, bajo el resguardo oportuno y eficaz de Sergio Busquets, llenaron de alegría la gradería y a los millones de televidentes.
Sendas llegadas por el centro dos off side, que impidieron marcar a los de Miami con vistoso uniforme en rosa. La máquina desapareció, haciendo marca de presencia respetaron de más al genio en pantalones cortos.
Cuando el defensa mexicano, Carlos Salcedo quiere anticipar bruscamente, comete foul al argentino, justo donde le gusta. Messi, sin prisa, colocó el balón con ambas manos, la cabeza abajo, seguramente repasaba dónde y cómo tirar, visualizando el tiro. Bastó un par de segundos para mirar la puerta. Se perfiló con dos pasos atrás y sin dejar de mirar el esférico, conecta de pierna izquierda con medio empeine y parte interna en la parte baja del balón, el golpe hace un efecto de fuera hacia dentro para incrustarse al poste derecho del arquero, que dio la ventaja necesaria a Messi. Para un gol de bandera que valió el ticket de entrada.
Messi, llegó, anotó y venció a Cruz Azul en su presentación.