Si bien la Inquisición se eliminó, sus usos prevalecieron en nuestro país, coincidieron en señalar Manuel Suárez Rivera y Felipe Bárcenas García, al referirse a la muestra “La censura en México a través del tiempo. De la Inquisición al Tribunal Liberal”, de la cual ambos son curadores. Esta actividad cultural permanece abierta hasta diciembre próximo en la planta baja del edificio del Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México (BNM), en Ciudad Universitaria.
Suárez Rivera, jefe del Fondo y principal curador, explicó que cuando se habla del tema en la nación mexicana se suele pensar en el tiempo de la Inquisición, por lo que la exposición tiene el objetivo de generar reflexión sobre las distintas formas en las que se ha presentado este fenómeno social, que es inevitable.
“Se ha dado desde que existe la sociedad y es importante reflexionar que se debe tener la libertad de expresar lo que uno piensa, siempre en un marco de respeto. Es una invitación a la reflexión para ver cómo a lo largo del tiempo México ha tenido momentos distintos de censura. Hoy tenemos de muchos tipos, pero ya no hay una Inquisición que persigue o una religión que busca detener ideas contrarias a las que ella tiene”, comentó el también investigador del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM.
La exposición incluye el edicto que establece el Tribunal de la Inquisición en la Nueva España, firmado por el rey Felipe II de España; otro más que trató de poner a la población en contra de Miguel Hidalgo por iniciar la guerra de Independencia; así como libros tachonados, cortados, rayados e íntegros. Estas joyas impresas -que dan cuenta de parte de la historia de la censura en nuestro país- son resguardadas por la BNM, a cargo de la UNAM.
También aproximadamente 50 documentos, de los cuales el más antiguo está fechado en 1572. Se trata de un edicto emitido y firmado por el rey Felipe II en el que establece el Tribunal de la Inquisición en Nueva España; además de un dictamen que prohíbe el libro Misterios de la Inquisición, obra traducida al español en 1845 y publicada por la imprenta de Ignacio Cumplido en 1850.
Adicionalmente, debido a que de 1821 a 1855 se estableció un régimen diferenciado que solicitaba censura previa a publicaciones de temática específica y consideraba sanciones a quienes divulgaran contenidos contrarios a la Iglesia católica o el Estado, en la muestra se enfatiza en ese periodo con la presentación de ejemplares con expurgos (tachaduras realizadas por los censores de los apartados que no debían leerse de un libro) y títulos que fueron calificados como prohibidos, pero que perduraron hasta nuestros días.
Responsabilidad personal
Bárcenas García, también investigador posdoctoral del IIB, puntualizó que censurar la cultura escrita, en cualquier soporte, ya sea impreso, manuscrito o digital, es una práctica de todos los Estados sin importar si es antiguo, nuevo, conservador o liberal.
Quizás el término no existe hoy en día en el lenguaje público, como en el siglo XIX; “sin embargo, hay lineamientos sobre lo que se puede o no comentar. Hoy en día los límites son muy diferentes a los de hace 500 o 200 años, por lo que nos interesa reflejar ese cambio en los focos orientados a limitar lo publicado en ciertos temas”, señaló.
De acuerdo con Bárcenas García y Suárez Rivera, en la actualidad cada persona tiene la responsabilidad de lo que publica, aunque siempre existe un marco regulatorio que indica qué se puede o no decir (especialmente cuando se trata de mensajes de odio o racismo); además, las redes sociales se han constituido en una especie de inquisición que censura y revisa los límites de lo que se dice.
“La censura en México a través del tiempo. De la Inquisición al Tribunal liberal” se puede visitar en la planta baja del edificio del Fondo Reservado de la BNM, ubicada en la Zona Cultural de CU, de lunes a viernes de 9:00 a 20:00 horas; la entrada es gratuita.
FUENTE: UNAM
https://youtu.be/SaXX5AB1wTs