Quienes padecen algún trastorno mental tienen derecho a la educación: María Elena Medina-Mora
Como parte de la décima edición del Foro 20.20 que organiza Fundación UNAM, Iniciativas universitarias para la inclusión, diversidad e igualdad, expertos de la Universidad se reunieron para hablar del tema Visibilizando la discapacidad y la salud mental desde la educación.
En la sesión, Dionisio Meade, presidente del Consejo Directivo de la Fundación, refirió que uno de los objetivos de esas reflexiones es motivar a los jóvenes a que realicen estudios alrededor de los temas que se abordan.
Asimismo, agradeció al exrector José Sarukhán la iniciativa que tuvo de crear esa Fundación y así abrir la oportunidad a tantos jóvenes universitarios de tener apoyo en su recorrido por la educación superior. Con esa ayuda “podemos incidir en el diseño de una nueva historia de vida que se genera al pasar por las aulas de la UNAM”.
Respecto al Foro, Meade recordó que se concibió como un espacio de reflexión que permitiera meditar cómo se veía la Universidad hace 20 años y cómo se podrían anticipar los retos que enfrentaría la educación en las siguientes dos décadas; desde entonces nos hemos abocado a considerar temas trascendentes sin perder esa perspectiva, sostuvo.
En la Unidad de Posgrado, Claudia Peña Testa, titular de la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad de la UNAM, recordó que hasta 2012, se identifica que en México había 7,751,000 personas con discapacidad, de las cuales, 5 % había cursado cuando menos un año de educación superior; se desconocen las cifras de permanencia y egreso. “Eso visibiliza una brecha profunda de desigualdad”.
En la UNAM, explicó, hemos identificado 1,200 personas con discapacidad: para ver, oír, caminar, subir o bajar escaleras, recordar o concentrarse, comunicarse, o para atender el cuidado personal. No obstante, no se ha logrado captar a las personas con discapacidad psicosocial.
Raúl Gerardo Paredes Guerrero, director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Juriquilla, alertó que el número de personas amputadas en el país sigue en aumento porque ocupamos uno de los primeros lugares en diabetes infantil y de adultos, y hoy en día, la primera causa de amputación es ese padecimiento.
De las amputaciones, 90 % son de miembros inferiores, debido a motivos vasculares en 81 % de los casos; traumatismo, en 16 %; y causas congénitas y cáncer, en 3 %.
La Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la ENES Juriquilla fue inaugurada en septiembre de 2022. Es un esfuerzo de la Universidad para generar un espacio académico, clínico y de investigación para atender a la creciente población que requiere esos servicios.
Esa Unidad es única en su tipo en el territorio nacional y probablemente en toda Latinoamérica y cuenta con tres áreas: docencia y asistencia, investigación y manufactura avanzada. En tanto, la licenciatura en Órtesis y Prótesis que se imparte en ese campus es multidisciplinaria; se trata de una carrera con mucho futuro, finalizó.
La directora de la Facultad de Psicología, María Elena Medina-Mora Icaza, dijo que la discapacidad psicosocial, como la esquizofrenia, tiene retos y perspectivas que deben atenderse de manera diferente. “Hace falta mucho trabajo para darles a esas personas el derecho que tienen a una vida y a la educación”.
Los trastornos mentales tienen índices más altos de discapacidad que muchas condiciones crónicas de salud, expuso. Los ingresos de las personas con enfermedad mental son menores en comparación con los que perciben quienes no están enfermos. “Lo que más discapacidad propicia es la depresión”.
La OMS plantea que todavía tenemos, desafortunadamente, unidades asilares donde hay trato degradante.
Sin embargo, el artículo 4º de la Constitución plantea el derecho que tienen todas las personas a la protección de la salud, y la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad establece lineamientos con la meta de que éstas vivan en comunidad, “si somos capaces de darles lo que necesitan”.
En la sesión moderada por Javier Nieto Gutiérrez, coordinador del Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, José Sarukhán, investigador emérito de la UNAM, alertó que se han generado condiciones espléndidas, cada vez mejores para la sociedad, gracias a lo cual hoy la expectativa de vida es de más de 70 años. Pero ese desarrollo ha generado impactos enormes en el planeta; eso constituye el problema más serio y el reto más grande para la humanidad.
El lugar donde todos deberíamos tener un asomo a este tipo de situaciones y al papel que todos desempeñamos opinó, son las universidades, pero “no hay una sola en el mundo que lo esté haciendo; ¿cómo hacer para que todos los estudiantes que ingresan a ellas entiendan el impacto que nuestra forma de vida tiene sobre la Tierra?, resaltó.
Las cosas no van para nada como deberían ir si queremos tener una civilización que perdure más allá de quienes hoy habitamos el planeta, concluyó.
Fuente UNAM