Por Edgar Hernández*
Tradicionalmente Xalapa ha sido considerada la joya de la corona.
Capital del estado, epicentro político y sede de los poderes, particularmente del ejecutivo que hasta Palacio tiene -todo en ruinas y apestoso por el corral que tuvo los anteriores seis años- pero tiene Palacio.
Es la sede del poder y conflicto. Donde se toman las decisiones que para bien y también para mal inciden en 8 millones 330 mil veracruzanos.
De ahí el interés de saber -acaso morbo, tal vez disputa por tan jugoso presupuesto que rebasa los mil millones- quien será el próximo alcalde de la otrora Atenas Veracruzana.
Apenas se abrió la convocatoria electoral para que iniciara el desfile de levanta dedos.
Son muchos los tiradores, solo uno será el ganador para los comicios para el próximo junio…
¡Que rápido!
La canasta está llena para los 212 municipios y dirá usted que los del PRI son los que menos tienen posibilidades, pero no es tanto.
Xalapa la ganó Pepe Yunes el pasado 2 de junio, aunque en el resto del estado de le hayan puesto tamaña madriza.
El eterno y desacreditado Américo Zúñiga aspirante a diputado federal también ganó, pero se la robaron y Morena se la llevó con una candidata que es del estilo del innombrable por lo que se refiere a torpeza y ausencia de sensibilidad.
En una palabra, es muy atarantada -vaya usted a saber que se mete-.
El punto es que Ana Miriam Ferraez se planchó a la coalición sin hacer un solo mitin, sin visitar una sola colonia, sin participar en un solo debate, vaya sin siquiera ir a misa porque es atea.
A la dama le dan “asquito” los chairos y ¡Guácala! eso de ir a pedir el voto al infelizaje.
Bueno pues aun así ganó una diputación federal.
¿Será acaso nuestra próxima alcaldesa porque peores que el que ya se fue sí que los hay?
La favorita de Palacio, sin embargo, es Daniela Griego, pero eso no quiere decir que ya la tiene en la bolsa.
Del lado de la chiquillada esta Sergio Hernández quien si en este momento se va a la encuesta se la lleva, el PAN no hará alianza ni coalición alguna.
Están también Carlos Luna quien la buscará de nuevo, Johnny Archer, nieto de Acosta Lagunes quien se manifestó por la candidatura ciudadana abrazada al registro del PRI (interesante su propuesta) y Luis Carbonel, de prestigiada estirpe a cuyo partido los números le favorecieron en la pasada jornada electoral tanto a nivel nacional como estatal.
Y entre bambalinas, pero con recia presencia se mueve Alberto Pérez Fuentes, mejor conocido como “Pepe Chocolate”.
Se dice que es más popular que la Adelita en los barrios de Xallitic y la Revo, así como amplias zonas marginadas al sur de la capital. Es un político que trae un proyecto “Barrio” que lo quiere Morena. Este amigo la buscará por el PT y el PAN.
Otros más se suman a la larga lista.
Dorheny García que de los antros y reventones brincó a puestos de alta relevancia en el mandato anterior se cree merecedora a todo por solo por ser hermana del innombrable aldeano.
Sostiene que si ya no fue Senadora sino una “simple diputada” -antes secretaria del Trabajo- ya de perdida que le den Xalapa.
A la oposición le conviene que sea ésta última o la Ferraez por su capacidad de autodestrucción.
Román Moreno, dice que tiene su corazoncito al igual que la rarita diputada Tania Carola Viveros, quien presume en los más relevantes actos protocolarios del Congreso del estado sus tenis:
“Así llegue al congreso. No llegué disfrazada de algo que no soy. No sigo estereotipos y siempre daré la cara y a quien le queden mis tenis pues se los presto”, sostiene esta típica chaira altanera como el apestoso de Fernández Noroña, enemigo del agua y el jabón-.
Xalapa no será pues, un día de campo para los morenos.
La otrora llamada Ciudad de las Flores no está bajo en control del gobierno del estado.
La perdió de manera muy singular ya que Nahle no ganó Xalapa el 2 de junio y sí la diputación el empresario Antonio Ballesteros Grayeb ¿Qué pasó ahí?
Al paso de los días la efervescencia crece y se nota que no distingue descansos ni fiestas de fin de año.
Y es que la grilla está a todo lo que da.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo