- El joven pianista mexicano Andrés Benjamín deslumbra con su virtuosismo en el instrumento
- El Ensamble de Estrellas Oaxaqueñas presenta un programa que honra piezas de cámara de compositores de su estad.
Andrés Benjamín Alcacio Pérez
Guanajuato, Gto., 20 octubre 2024.- El recital de piano Del Barroco al Romanticismo de Andrés Benjamín Alcacio Pérez fue una celebración del piano como instrumento a través de las épocas y de la juventud del pianista mexicano.
Los asistentes al Templo de Santiago Apóstol en Marfil disfrutaron de su presentación que tenía un programa en el que el joven pianista guanajuatense, nacido en 1997, obsequió a la audiencia algunas de las piezas que más le han gustado a lo largo de su formación —que comenzó a los cinco años de edad—.
Dos preludios y dos fugas de Johann Sebastian Bach se sucedieron en la hermosa nave del Templo para abrir su presentación. La segunda puso a prueba sus técnicas de velocidad; el aplauso del público terminó avaló su talento.
Su exploración del preludio y fuga continuó con la obra del compositor zacatecano Manuel M. Ponce, que incluye cambios de estado anímico tales, que resultan en un gran reto para el intérprete. Lo que se convirtió en una aduana que el joven, de 28 años de edad, atravesó sin problema y con un público ya rendido.
Alcacio comentó a una audiencia atenta cada pieza que iba a interpretar, resaltando que su elección del programa tenía que ver con obras que además de ejercicios de pericia pianística, también se convertían con el tiempo en un reto de mayor complejidad expresiva. Bajo esa idea se sucedieron Un sospiro de Franz Liszt y Elegía, de Serguéi Rajmáninov.
Luego del intermedio, Alcacio Pérez entregó una sentida rendición de los tres desarrollos de la Sonata núm. 23, Op. 57 en fa menor, Appasionata, de Ludwig van Beethoven. Al concluir, el público abandonó el recinto con una sonrisa en los labios y una gran fe en el futuro del joven pianista. Alcacio Pérez y su mánager adelantaron que están planeando una gira nacional de la que pronto darán noticia.
Ensamble de Estrellas Oaxaqueñas
Con un programa que reflejó la riqueza artística de México, los más destacados músicos de Oaxaca, dirigidos por el maestro Faustino Díaz, mostraron los diferentes rumbos de los compositores desde finales del siglo pasado hasta nuestros días.
En el Templo de la Compañía de Jesús Oratorio de San Felipe Neri, con un lleno absoluto, escuchamos a diecinueve músicos que se desempeñan en importantes instituciones como la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), el Conservatorio Superior de París, la Universidad de Nuevo México, el Maastrich Conservatorium y la Escuela Superior de Música.
En la tarde de este viernes, el ensamble de músicos reunido especialmente para esta presentación cervantina interpretó El brazo fuerte de Leonardo Velázquez, compositor oaxaqueño ya fallecido, la cual es una pieza que revela las grietas de un nacionalismo impuesto. La actuación concluyó con Fantasía istmeña de Freymann Rosado, originario de Ixtepec. La obra, ganadora del Concurso Nacional de Composición “Arturo Márquez” para Orquesta de Cámara 2023, entrelaza el género conocido como la chilena istmeña con la música de concierto.
Cronopio Teatro
La compañía Cronopio Teatro presentó este viernes la obra Tierra, Lengua y Agua en la Plaza Mexiamora de Guanajuato como parte de las actividades teatrales del octavo día del Cervantino.
La puesta en escena conectó con un público compuesto mayoritariamente de niñas y niños, que se vieron cautivados con los títeres de cartón que son un rasgo distintivo de la compañía. El texto de Tierra, Lengua y Agua mezcla historias sencillas y agradables sobre la naturaleza que fueron presentadas por títeres de pequeño y mediano formato con una estética que se encuentra inspirada en formas prehispánicas y que fueron elaboradas a partir de material reciclado.
La historia transcurrió a través de la voz del “Tata”, que sirve como hilo conductor del retazo de historias que buscan sensibilizar lo social y los actos colectivos. Esto con música en vivo, lo que realza el montaje entre percusiones, cuerdas, cascabeles y silbatos.
The Pairs
Continúa la presencia de talento femenino en el 52 Festival Internacional Cervantino, ahora con la agrupación The Pairs, que vino directamente desde Canadá para presentarse en la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera, como parte de las actividades de la Fiesta del Espíritu. Su ritmo tranquilo, con toques de bossa nova y canción melódica, demostró que para la música no hay fronteras, pues hizo al público aplaudir, reír e incluso interactuar con la banda entre canción y canción.
Dentro de su presentación, Renée Coughlin, Noelle Frances Coughlin y Hillary Watson, al frente de la banda, compartieron la alegría de presentarse ante el público guanajuatense con un espectáculo que deriva de su última producción discográfica titulada ¿Cuándo encontraremos nuestro camino?
“No hablo muy bien español, pero todos nos dieron tanto cariño que intentamos igualar su idioma. De verdad, millones de gracias por estar con nosotras”, le dijo Coughlin al público.
