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Agencia Reforma
Chicago, EU 20 agosto 2024.- El ex Presidente Barack Obama advirtió que Estados Unidos se enfrentará a una elección cerrada entre la Vicepresidenta Kamala Harris y su rival republicano Donald Trump, y pidió a demócratas movilizarse durante su discurso en la convención del partido.
«Ahora la antorcha ha sido pasada. Ahora depende de nosotros de luchar por el país en el creemos. Por toda la increíble energía que hemos podido generar en las últimas semanas, esta seguirá siendo una contienda reñida en un país profundamente dividido, un país donde demasiados estadounidenses aún están luchando y no creen que el gobierno pueda ayudar», expresó el ex Mandatario.
«No se equivoquen, será una batalla».
También criticó al ex Presidente Donald Trump y algunas de sus decisiones, como su rechazo a la propuesta de seguridad en la frontera con México de Biden.
«No necesitamos cuatro años más de caos. Ya hemos visto esa película antes y sabemos que la secuela usualmente es peor. EU está listo para otro capítulo, para otra historia, estamos listos para la Presidenta Kamala Harris y ella está lista para el trabajo. Esta es una persona que ha pasado su vida luchando por quien más lo necesita», expresó Obama entre gritos y aplausos.
Obama comenzó su discurso en la Convención Nacional Demócrata, y mostró su apoyo a la candidatura de la Vicepresidenta Kamala Harris para la Casa Blanca. Además, celebró el legado del Presidente Joe Biden, quien sirvió como su segundo al mando durante su gestión.
«Han pasado 16 años desde que tuve el honor de aceptar la nominación para la Presidencia. (…) En retrospectiva, puedo decir que mi primera decisión como nominado fue una de las mejores y esa fue pedirle a Joe Biden que sirviera a mi lado como Vicepresidente», expresó Obama.
«Lo que admiraba más de Joe fue su empatía y su decencia, y su resiliencia, su creencia de que todos en este país merecen una oportunidad justa».
Obama fue presentado por su esposa, la ex Primera Dama Michelle Obama, tras un discurso emotivo que provocó aplausos, gritos y hasta algunas lágrimas.
El primer Presidente negro de Estados Unidos llega para defender la candidatura de la que podría ser la primera mujer en asumir las riendas del país.