Nallely Hernández
Agencia Reforma
Ciudad de México 26 junio 2024.- Para México y los países que buscan aprovechar las tendencias de relocalización de las cadenas suministro (nearshoring) es necesario reenfocar políticas industriales a políticas productivas que incluyan al sector privado y la intervención del Estado como regulador.
En la presentación del documento «Temas clave para diseñar e implementar una política de desarrollo productivo sostenible en México» de la Cepal, especialistas coincidieron en la necesidad de aplicar un modelo que tome como ejes la innovación, el desarrollo sostenible y la formación de talento.
Jorge Mario Martínez Pavia, oficial a cargo de la sede subregional de la Cepal en México, explicó que actualmente se está en un escenario en el que las política de mercado dejaron de ser las rectoras del comercio y el desarrollo económico, en las que se priorizó la eficiencia.
«Esos criterios han ido cambiando. El Covid nos lo puso de frente, cuando vimos que las cadenas productivas lejanas ponían en riesgo algunos sectores estratégicos.
«Además, aparece en la escena una gran competencia entre economías, potencias y regiones productivas», detalló el especialista autor del estudio.
Bajo este contexto, el rol del Estado es fungir como un estratega que permita posicionar geoestrategicamente al mercado que representa con herramientas necesarias como la transformación tecnológica con automatización, big data, inteligencia artificial, así como su respectiva capacitación entre la población.
Carlos Cabrera Espinosa, coautor del documento por parte de la Friedrich Ebert Stiftung, acotó que se requiere un trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado, en donde los gobiernos juegan un rol fundamental en el diseño, implementación y coordinación de políticas productivas, así como en la priorización de sectores estratégicos, además de la coordinación con el sector privado y hasta en la aplicación de programas de educativos.
«Las políticas de innovación tienen que estar alineadas con los objetivos de las políticas productivas. Hay oportunidades para alinear la inversión en centro de investigación, en programas de formación académica, que estén alineados con los sectores que pensamos que van a ser relevantes en los próximos años.
«Asimismo, la política de formación técnica-profesional, que cae en la Secretaría de Educación Pública, que tiene que ver con cómo formamos los recursos humanos necesarios», explicó Espinosa.
Martínez Pavia señaló con otro elemento fundamental de la transformación de la política productiva es considerar que el desarrollo económico solo es posible tomando en cuenta el cambio climático.
«El cambio climático es una realidad que nos está afectando ya. No es una opción, hay que redefinir qué se produce», dijo.
Para esta tendencia, Martínez señaló que los recursos necesarios dependen tanto del sector público como privado, pero no todo será capital financiero sino también de capital humano y reordenamiento de instituciones.