Staff
Agencia Reforma
La Paz, Bolivia 27 junio 2024.- El Gobierno de Bolivia sufrió ayer un aparente intento de golpe de Estado que habría sido ordenado desde la misma Presidencia, según acusó el General de Ejército que lo lideró.
Con tanquetas y autos blindados, un grupo de militares, encabezados por el General Juan José Zúñiga, ocupó la Plaza Murillo, frente a la sede del Gobierno boliviano.
«Hemos venido a manifestar nuestra molestia, basta de ultrajes. Vamos a tomar (la Casa Grande del Pueblo). No puede ser que la lealtad de los comandantes se pague con la deslealtad», declaró el General Zúñiga, a su llegada a la plaza.
Minutos después, los uniformados usaron un vehículo artillado como ariete contra uno de los accesos al Palacio de Gobierno y lograron tirar la puerta. Dentro del inmueble, el presidente de Bolivia, Luis Arce, encaró al General.
«Yo soy su capitán y le ordeno que repliegue a sus soldados y no voy a permitir esta insubordinación», enfatizó el Mandatario. El militar salió en cinco minutos del inmueble y dos horas más tarde los uniformados que lo acompañaban se retiraron de la plaza.
Tras el retiro de los militares de la Plaza Murillo, Arce celebró el apoyo del pueblo para defender la democracia y fue cargado en hombros por una multitud.
Por la noche, cuando el General Zúñiga fue detenido, acusó al presidente boliviano de haber orquestado la maniobra.
«El presidente (Luis Arce) me dijo: ‘La situación está muy jodida, entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad’. Entonces le pregunto: ‘¿Sacamos los blindados?’ Y el domingo en la noche ya los blindados empiezan a bajar «, declaró.
Senadores e incluso políticos del partido oficialista MAS acusaron que se trató de un autogolpe.