CRISIS DEL AGUA: UN PROBLEMA QUE SE AGRAVA

El planeta está inmerso en una crisis climática debido al efecto invernadero y el calentamiento global. Sin embargo, otro problema de gran magnitud está emergiendo: una crisis de agua sin precedentes que se espera empeore con el tiempo. La población mundial enfrenta actualmente una severa escasez de agua.

 

El estrés hídrico, cuando la demanda supera el suministro de agua disponible, afecta a más del 80% de los recursos renovables de algunos países. El aumento poblacional y el excesivo consumo industrial son las principales causas. El Instituto de Recursos Mundiales advierte que para el 2050, otros mil millones de personas sufrirán estrés hídrico extremo.

 

El Instituto informa que al menos 25 países, representando el 25% de la población mundial, padecen una crisis de agua extrema. Naciones como Baréin, Chipre, Kuwait, Líbano y Omán lideran esta lista, enfrentando sequías que pueden durar más de un año. Si no actuamos pronto, el resto del mundo podría seguir su ejemplo. Aunque algunas partes de Europa han frenado la crisis, el riesgo persiste y se espera un empeoramiento global del 25% para 2050.

 

 

La solución reside en acciones individuales y colectivas. Ahorrar agua, mantener limpios los entornos urbanos y naturales, utilizar solo lo necesario y desarrollar prácticas agrícolas más eficientes son pasos cruciales. La colaboración de todos es esencial para superar este desafío y marcar una diferencia significativa.