- “Los jóvenes que irán a las urnas el próximo domingo están muy bien informados de lo que pasa en el contexto electoral mexicano”: Enrique Pérez Reséndiz, del Seminario de Investigación en Juventud
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), 98 millones 422,731 ciudadanos podrán votar en las elecciones que habrán de celebrarse el próximo domingo 2 de junio en México. De ellos, 26 millones son jóvenes de 18 a 29 años, lo cual convierte a este segmento de la población en el más numeroso del listado nominal.
¿Qué tan informados de las elecciones y los candidatos están los jóvenes mexicanos? Enrique Pérez Reséndiz, investigador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, opina que, a diferencia de lo que ocurrió en otros procesos electorales, en el actual –probablemente el más seguido y monitoreado de la historia del país–, los jóvenes han tenido acceso a una enorme cantidad de información referida no sólo a la elección presidencial, sino también a las elecciones locales, así como a los candidatos y sus propuestas y programas de gobierno.
“Y en esto, las plataformas sociodigitales han desempeñado un papel fundamental. Incluso, gracias a ellas, los jóvenes han podido conocer diferentes aspectos de la vida personal de los candidatos y, asimismo, los errores que han cometido y los escándalos en los que se han visto involucrados. Cabe señalar que estos elementos no constituyen el factor principal para decidir por quién votarán, pero sí les proporcionan más argumentos para hacerlo en uno o en otro sentido. En suma, los jóvenes que votarán el próximo domingo 2 de junio están muy bien informados de lo que pasa en el contexto electoral mexicano.”
A decir de Pérez Reséndiz, el advenimiento de la web 2.0 permitió que el flujo de comunicación política cambiara y que las campañas políticas de hoy en día sean muy distintas de lo que fueron en el pasado.
“Actualmente es imposible pensar en una campaña política sin el uso de las plataformas sociodigitales, porque éstas se han convertido en un canal de comunicación bidireccional. Cualquier individuo que quiera hacer política o que trabaje en una campaña política debe tener claro esto. Si no es así y no sabe cómo utilizar las plataformas sociodigitales, está perdido, porque éstas han transformado el modelo de lo que debía ser una campaña política.”
¿El voto de los jóvenes será razonado o emocional? ¿Votarán a favor de alguien porque ha hecho propuestas viables, sólidas, estructuradas, o votarán en contra de alguien porque simple y sencillamente les cae mal? El investigador universitario responde: “Yo creo que, al emitir su voto, los jóvenes, como los otros grupos etarios, combinarán lo racional con lo emotivo. Por lo general se considera que la política es la elección racional por excelencia, cuando los procesos históricos y diversos análisis e investigaciones sugieren que quizá sea la actividad humana más emocional. Entonces, la decisión que los jóvenes –y los adultos y ancianos– tomarán el próximo domingo 2 de junio obedecerá a múltiples razones. Algunas de ellas tendrán que ver con una carga emotiva derivada de la decepcionante ineficacia de una coalición o un partido, y otras pasarán por un análisis de las propuestas de los candidatos, de su capacidad, de su trayectoria… Además, México es un país donde aún prevalece una deuda histórica con los jóvenes, y este factor también podría pesar a la hora en que éstos vayan a votar”.
Desde hace tiempo se repite una y otra vez que los jóvenes están desencantados de la política y que por eso son apáticos. Acerca de esta aseveración, el investigador apunta: “Es un mito. Los procesos electorales, por lo demás, no son la única vía para participar en la política. Muchos jóvenes hacen cosas fuera del espectro institucional, del entramado partidista: se involucran en asuntos relacionados con el reconocimiento de las diversidades sexogenéricas, el medio ambiente o los conflictos internacionales, como la guerra en Palestina. Si prestamos atención, nos daremos cuenta de que hay un montón de expresiones juveniles de activismo político”.
Su participación “debe extenderse mediante otras acciones, como vigilar el proceso poselectoral y exigir a los candidatos ganadores, independientemente de las filias y fobias políticas de cada quien, que cumplan lo que prometieron. La política va más allá de las elecciones del próximo domingo”, concluye Pérez Reséndiz.
FUENTE: UNAM