Mayolo López
Agencia Reforma
Ciudad de México 28 mayo 2024.- «Yucatán con Xóchitl», reza la bandera que el viento de las seis de la tarde ondea en la mano de Dulce María Sauri Riancho, en el polvoriento Pabellón Carnaval de la capital del estado.
La víspera del cierre de las campañas, la ex Gobernadora yucateca es optimista: «La moneda está en el aire: Cara, Xóchitl. Cruz, Claudia», aventura.
Cae la tarde y el espacio del Pabellón se va poblando con miles y miles de simpatizantes de Xóchitl Gálvez, abanderada de la oposición a la Presidencia, y de Renán Barrera, candidato del PAN y del PRI a la Gubernatura.
«Estamos preparados para lo peor», comunica Luis Correa, discípulo del extinto Carlos Castillo Peraza, ahora en su calidad de coordinador de la campaña de Barrera, con la camisa a rayas empapada de sudor por el sol vespertino.
Va y viene por todo el terreno el yucateco, ex Alcalde de Mérida y ex candidato al Gobierno estatal. Luis perdió por apenas 20 mil votos contra el priista Víctor Cervera Pacheco en 1995.
Operador de todas las confianzas de Renán Barrera, el hijo del histórico líder del panismo yucateco, Víctor Correa Rachó, sostiene que Morena «va a intentar cualquier cosa» para cuestionar una previsible victoria del abanderado panista.
«Pero nuestros números nos dan una ventaja de entre 12 y 15 por ciento. Pueden impugnar si ganamos por ocho puntos, ya veremos», agrega.
«Yo era antialiancista», aclara Correa, «pero ahora las circunstancias son otras. Antes no había alianzas ni órganos electorales autónomos.»
Mauricio Vila, Gobernador con licencia, ahora candidato al Senado por la coalición Fuerza y Corazón por México, llegó en su momento a regatear la alianza con el PRI.
«Que decida Renán», declaró ante reporteros en una sesión del Consejo Estatal del PAN.
La ex Alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán, ahora activista del Frente Cívico Nacional, calcula que Yucatán –con un padrón de un millón 600 electores– puede aportar unos 700 mil votos a la causa de Xóchitl.
Al filo de las ocho de la noche, cientos de banderas yucatecas (cinco estrellas sobre un fondo verde con un par de franjas rojas) ondean sobre el extenso predio.
Cuatro enormes pantallas proyectan la imagen de Xóchitl, de Renán y de Vila en medio del gentío. Uno de los mítines más concurridos y alegres de Xóchitl en la campaña que llega a su fin, con unos 20 mil asistentes.
«¿Empezamos de cero o continuamos?», interroga Mauricio Vila a sus paisanos. «Renán va a continuar con lo que se ha hecho, pero lo va a hacer mucho mejor», promete el Mandatario con licencia, piropeado por muchas mujeres.
«¡Qué sexi el Gober!», celebra una simpatizante, enfundada en una playera blanquiazul.
Xóchitl alborota a la multitud cuando promete «yucatanizar a México». Y enciende a sus correligionarios a la hora en que avisa que Mauricio Vila estará «un ratito» en el Senado y luego se lo llevará a su eventual Gabinete.
Y también incluye a la ex Gobernadora Sauri Riancho.
«Te vas a seguir no sólo al Senado, Mauricio. Vamos a trabajar juntos. Siendo Presidenta, tú vas a ser parte de este Gabinete. Porque queremos que todo México vea tu mano de lo que hiciste en Yucatán. ¡Yucatán es el estado más seguro de todo el país. Y aquí hay otra mujer, Dulce María Sauri, y no te me vas a escapar. Por eso estamos juntos, porque aquí ha habido buenos Gobiernos priistas, buenos Gobiernos panistas», celebra .
La hidalguense trae a escena a todo el chapulinerío que ha encontrado acomodo en las filas de Morena en las últimas semanas.
«Hay un montón de chapulines. Tanto se quejan ‘que el PRI, que el PAN’. Ah, pero eso sí, a los peorcitos se los llevan ellos. Aquí están los buenos, aquí están los fregones. Aquí están los que tienen que estar», sentencia.
«Este 2 de junio no se equivoquen con los chapulines: alguien que traiciona una vez traiciona otra vez».
Y remata con la figura de la abanderada presidencial morenista: «Esa científica salió bien copiona, sí es una calca. Voy al Vaticano y ahí va atrás de mí, aunque no crea en Dios, pero sí va atrás de mí. Lleno el Zócalo y mañana quiere llenar el Zócalo. Me firman los intelectuales, y ahí va y busca otros intelectuales. O sea, sí es una calca la señora.»
En el epílogo de la campaña rumbo a los próximos comicios, Xóchitl acelera el paso. Hay buen ánimo. En la calle y en el cuarto de guerra. Cara o Cruz.