Ciudad Universitaria 9 mayo 2024.- Los Pumas de la UNAM saltaron a la cancha mansos, sin garras. Lo que le valió la derrota frente a un cruz Azul que sin emplearse a fondo los doblegó 0 a 2.
La Máquina toma rumbo a las semifinales del Clausura 2024. Aunque en el futbol nada está escrito y menos con una ventaja de dos goles, está cerca, pero todavía lejos de la etapa semifinal.
Cruz Azul falló a la hora de concretar varias veces por Julio González y otras por exceso de confianza, sí el dominio se reflejará en goles, hablaríamos de una goleada. Sin embargo, el guion también da para una cruz azuleada más.
Pumas comenzó con Chino, Leo Suárez, Quispe y Funes Mori de inicio, pero en La Máquina tuvieron buenas noticias con el regreso a las canchas de Gonzalo Piovi después de una rápida recuperación de una lesión en el hombro.
Buen ritmo de partido el que se vivió en juego entre capitalinos, aunque ambos equipos priorizaron cortar cualquier tipo de avance que el de crear peligro. Así fue en el inicio, pero poco a poco comenzaron las emociones.
Mucha intensidad, pero pocas opciones de peligro. Primero en la de La Máquina. Rotondi quiso sorprender después de una recuperación cementera. El argentino levantó la vista y vio a González adelantado. Por eso intentó un disparo bastante lejano que el portero alcanzó a detener.
Cruz Azul siguió con la presión y pasó lo inevitable. La visita se adelantó. Fue en una falta de comunicación entre González y Aldrete, quienes chocaron en el área. El portero arrolló a su defensa y tardó en levantarse. Huescas retrasó de inmediato y sin tanto ángulo, Ignacio Rivero la puso al primer poste y en la red. El lance del guardián mexicano fue en vano.
Pumas intentó una reacción, no se quiso quedar atrás. Mientras que la visita no tuvo prisa, se plantó bien en zona defensiva y sólo tuvo un par de preocupaciones. Un disparo de Leo Suárez avisó, después uno más de César Huerta que estuvo más cerca, pero el guardameta Mier atajó de buena forma y evitó que el balón ingresara a su meta.
El equipo felino quiso sacar la garra en el complemento y no tardó mucho en generar opciones al ataque, que incluso metió en su área a los cementeros de manera obligada. Parecía que en cualquier momento los universitarios podrían emparejar el trámite del partido, pero nadie fue capaz de vencer al portero colombiano.
La máquina dejo vivó al puma.