El lanzador mexicano recibió un emotivo homenaje por parte de los Dodgers en su estadio. Durante la ceremonia, su icónico número 34 fue retirado del roster del equipo, y se desveló una placa en reconocimiento a su destacada carrera de 11 años con los Angelinos. A lo largo de su tiempo con los Angelinos, sus actuaciones le dieron impulso a la comunidad de latinos en la ciudad y se convirtió en inspiración de miles de jóvenes en la tierra de las oportunidades. Entre sus logros están dos victorias en las Series Mundiales (1981 y 1988) y un premio Cy Young en 1981.
En una destacada ubicación en el jardín izquierdo del estadio de los Dodgers, el número 34 que Valenzuela lució con orgullo cuelga ahora junto a las leyendas como Pee Wee Reese, Tommy Lasorda, Duke Snider, Gil Hodges y otros grandes nombres. Este homenaje fue celebrado con una ovación de pie, mientras el «Toro» Valenzuela expresó su gratitud directamente a los aficionados.
De manera notable, Valenzuela no requirió de un traductor en esta ocasión, en contraste con sus años anteriores en las Grandes Ligas. Con emoción, dirigió unas palabras en inglés a la multitud: «Thank you. Thank you all. Thanks to the Dodgers for bringing my family and friends here. All I can say is: ‘wow’. It’s a pleasure for me to be here, to be part of the Dodgers,» compartió el oriundo de Etchohuaquila, Sonora.
Desde sus comienzos, impulsado por el cazatalentos Mike Brito y guiado por el entrenador Lasorda, Valenzuela tejó una historia asombrosa en Los Ángeles entre 1979 y 1991, antes de emprender nuevos desafíos. Después de pasos breves por otros equipos como los Angelinos de California, los Orioles de Baltimore, los Filis de Filadelfia y los Padres de San Diego, Valenzuela finalmente se retiró en 1997, pero su lealtad a los colores azul y blanco siempre se mantuvo.
Acompañado por un mariachi, Fernando brindó a los seguidores de los Angelinos un mensaje de esperanza y predijo un año lleno de alegría, junto con la posibilidad de otro campeonato de la Serie Mundial. «Another championship is coming for you, for the fans. It’s a great team,» declaró el lanzador, con la mirada fija en el cielo, como solía hacer antes de cada lanzamiento.
La conmovedora ceremonia tuvo lugar antes del enfrentamiento entre los Dodgers y los Rockies de Colorado. El retiro de un número de una franquicia de Grandes Ligas es uno de los máximos honores que un jugador puede recibir después de ser inducido al Salón de la Fama. Con el número «retirado», ningún otro jugador de la franquicia podrá utilizarlo nuevamente. Cabe mencionar que cada equipo de las Grandes Ligas tiene sus propios criterios para otorgar este reconocimiento. Por ejemplo, los Cardenales de San Luis requieren que un jugador ya sea miembro del Salón de la Fama antes de retirar su número. Algunos equipos optan por crear su propio Salón de la Fama para celebrar a sus leyendas del béisbol.
